Luego de que un árbitro fuera brutalmente agredido por el entonces presidente del Ankaragucu, Farud Koca, al no estar de acuerdo con algunas marcaciones, la Federación Turca de Futbol confirmó que la liga en el país se detendrá una semana y todas las categorías no tendrán actividad hasta resolver la situación.
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La situación empujó a la Junta Directiva a tomar la decisión de la detención del torneo, “La Federación ha decidido posponer sin fecha todos los partidos de las ligas”, así no habrá actividad en el futbol Turco, al menos hasta que se resuelva la situación.
Por medio de su cuenta de X, la Federación compartió un comunicado dejando clara la situación del cese de actividades:
“Condenamos enérgicamente el ataque vil e inhumano contra Hail Umut Meler, árbitro con licencia FIFA, por criminales desconocidos tras el partido de la Superliga”.
Tras la valoración médica, se determinó que el árbitro sufrió de una fisura en el pómulo tras el golpe del directivo, así mismo anunciar que se retirará del puesto como silbante y del futbol en general.
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Por otro lado, el presidente de la escuadra turca, declaró en un interrogatorio que su intención nunca fue golpearlo, solo buscaba abofetearlo y reconoce su error, opto por pedir disculpas al árbitro y a su familia, además de confirmar su renuncia como presidente del equipo.
OD