A medida que nos acercamos a las festividades de diciembre, las navidades y la nochevieja, los emblemáticos hoteles de Acapulco, “Las Brisas” y “Emporio“, abrieron ya sus puertas desde el 15 de diciembre, marcando un hito en la recuperación de la ciudad tras el devastador paso del Huracán Otis hace más de 50 días.
Esta reconstrucción no es solo una muestra de la resiliencia de grandes cadenas hoteleras, sino también un reflejo de la solidaridad y el esfuerzo conjunto de la comunidad local, demostrando que Acapulco está más vivo que nunca.
La reapertura progresiva de hoteles como el Hotel Emporio en la Costera Miguel Alemán es un testimonio de esta determinación. Oscar Michaus, gerente general del hotel Emporio Acapulco, nos comparte que actualmente están operativos al 60%, con 250 de sus 440 habitaciones ya rehabilitadas y una apertura total prevista en los próximos meses.
La confianza renovada de los turistas se refleja en la reservación completa de estas habitaciones para la temporada decembrina, un indicador claro del atractivo perdurable de Acapulco.
Desde mi perspectiva, la modernización integral de hoteles como el Emporio no solo es una necesidad tras el desastre, sino también una ventaja competitiva que seguramente será valorada por los visitantes.
Por otro lado, Ricardo Suárez Bolívar, gerente del Hotel Las Brisas, resalta los esfuerzos del grupo para abrir sus puertas el pasado 15 de diciembre, con una operación al 100% prevista para mediados de febrero.
Este esfuerzo ha sido posible gracias a la inversión de más de 100 millones de pesos en remodelaciones, salvaguardando 250 empleos directos y muchos más indirectos.
Joel Ríos, Tour Operador DMC de All México Destinations y empresario restaurantero de Coyuca de Benítez, subraya la magnitud de la destrucción en los grandes hoteles y la infraestructura turística, especialmente en las zonas de Acapulco tradicional y Punta Diamante.
Sin embargo, la resiliencia de los empresarios locales ha sido clave en las impresionantes reaperturas, liderando el camino hacia la recuperación. La gradual pero constante reactivación de las actividades turísticas, incluyendo la vida nocturna, los clavadistas de la quebrada y el espectáculo de pirotecnia de año nuevo, son signos de un Acapulco que retoma su esplendor.
El agradecimiento se extiende a visionarios empresarios como Juan Antonio Hernández de Mundo Imperial, Constantino Díaz García del Grupo Diestra de Hoteles Emporio, y la Familia Cosío de Grupo Brisas, cuya inversión y confianza en el destino han sido fundamentales para esta revitalización.
La bienvenida a los visitantes en los Hoteles de Acapulco, a poco más de 50 días del huracán Otis, es un hito significativo en la reconstrucción del destino turístico.
Con 2,890 habitaciones listas para recibir a los turistas durante las vacaciones decembrinas, según Santos Ramírez, secretario de turismo de Guerrero, Acapulco emerge con fuerza después del desafío que representó el huracán.
Esta pronta recuperación es el resultado de la colaboración entre sectores, la apertura de negocios y, sobre todo, el incansable trabajo de los trabajadores del sector, quienes han sido la clave para este renacer justo a tiempo para la temporada decembrina.
La apertura de los dos hoteles más importantes de Acapulco no solo representa una señal de resiliencia y determinación frente a los desafíos naturales, sino también un testimonio del espíritu colaborativo y visionario de los empresarios y la comunidad local.
Este renacimiento turístico no solo impulsa la economía de Acapulco, sino que también fortalece su atractivo para los visitantes, quienes seguramente apreciarán la renovación y modernización de los establecimientos.
La reapertura de estos hoteles es, sin duda, un motivo de celebración y optimismo para el futuro de Acapulco como un destino turístico vibrante.
En la zona turística de Acapulco, hay poco más de 250 hoteles con alrededor de 20,000 habitaciones, empleando aproximadamente a 45,000 personas, o sea que se viene es una tarea más que titánica.
Pero mientras, enhorabuena por estas dos emblemáticas propiedades de Acapulco, nos da un gusto infinito por el destino de playa más emblemático de México.