Al justificar que “es la temporada” debido a la sucesión presidencial, el titular del Ejecutivo federal “palomeó” al grupo de priistas que ayer ofrecieron su apoyo a la precandidata morenista, Claudia Sheinbaum.
Este miércoles, al pedírsele su opinión sobre la Alianza Progresista -grupo integrado, entre otros, por el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, los exgobernadores del Estado de México y Oaxaca, Eruviel Ávila y Alejandro Murat, respectivamente- que anunciaron que recorrerán el país para hacer campaña a favor de Sheinbaum Pardo, precandidata presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), comentó que:
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“Todas las alianzas son buenas. Tienen un objetivo para el país, cuando hay un objetivo ideal, un programa, cuando no se mueve el interés personal por legítimo que sea, si no nos mueve servir a los demás, y eso lo hacen todos los partidos en el mundo”.
Y a renglón seguido señaló que el único perfecto “es el creador” y que es cuestión de perspectiva si los extricolores que se sumaron a la campaña de la exjefa de Gobierno “son buenos o malos” porque “la política se hace con mujeres y hombres (…) humanos, todos cometemos errores”.
Incluso, aunque algunos de ellos están señalados de presuntos actos de corrupción, el titular del Ejecutivo mexicano los exculpó de facto al decir:
“Aunque en un tiempo se hayan portado mal, pero deciden cambiar, y terminar en el último tramo de su vida ayudando, siendo consecuentes, pues adelante”.
En su presentación de ayer, la Alianza dijo que no busca “chamba”, ni tener algún tipo de “encargo” además de que aún no han establecido contacto formal con Sheinbaum Pardo.
Pese a ello, comprometieron que el grupo tendrá representación en los 32 estados y los 300 distritos electorales.
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Además, acusaron que la actual dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabezada por Alejandro Moreno se “subordinó” al PAN.