Durante las fiestas de fin de año, bajan las temperaturas y aumenta el uso de estufas y calentadores, lo que deriva en una mayor presencia de monóxido de carbono en los hogares y crece el riesgo de intoxicaciones, alertó Manuel Pérez, director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
En la temporada decembrina, en las zonas altas del sur de la capital, los capitalinos recurren a diversos métodos para mantenerse calientes, entre ellos usando cada vez más las estufas para calentar sus alimentos, así como el boiler para tener duchas más calientes, explicó en entrevista a 24 HORAS .
Sin embargo, el uso de este tipo de aparatos domésticos no deriva sólo en el aumento de calor, sino en la presencia de monóxido de carbono, resultante durante la combustión del gas LP que utilizan la mayoría de las estufas en los hogares y que tiene implicaciones adversas para la salud que pueden ser desde la intoxicación, envenenamiento y hasta decesos.
Es un tema de cuidado, “estamos teniendo ya cifras contundentes, es un tema de prevención, cuando hay una mala combustión del gas LP o gas natural se genera mucho monóxido de carbono y es peligroso en las áreas cerradas como son los departamentos y negocios que tienen espacios muy confinados que terminan siendo un problema grave para las personas” refirió.
El jefe vulcano señaló que cuando los boilers no tienen una buena chimenea, que es el tubo que conduce hacia afuera de la vivienda, significa que la instalación no es la correcta, lo que deriva en la acumulación del monóxido de carbono y al ser respirado por las personas éste se desplaza a los pulmones y sustituye al oxígeno, lo que termina por dejar inconsciente a las personas y en algunos casos provocando la muerte.
Como medidas preventivas Pérez Cova refirió que el equipo de vulcanos exhorta a las y los capitalinos a verificar que los productos utilizados en las instalaciones sean los correctos y de buena calidad.