La huelga cambió las reglas del juego para el siguiente año, entre otros factores.

El 2023 fue un año cinematográfico que será marcado por esperanza y la desolación.

A principios de año, recibimos miel sobre hojuelas en la pantalla chica, particularmente de la mano de HBO con las maravillosas producciones de The Last of Us, la primera adaptación de un videojuego a serie —sobre una niña y un señor en el Apocalipsis zombie— que realmente se sintió fiel al material de origen, y Succession, el programa sobre familia y traición, cuyo último séquito de capítulos la cimentó como una de las series más grandes de todos los tiempos.

En las salas de cine, disturbios comenzaron a ocurrir, sobre todo en un enorme cambio de panorama. Abajo las franquicias “establecidas” y arriba las producciones innovadoras. Porque, si miramos hacia atrás, pocos fenómenos causaron tanto ruido como el de Barbenheimer, aquel colosal estreno de Barbie, la cinta original dirigida por Greta Gerwig sobre la muñeca de Mattel que recaudó alrededor de mil 442 millones de dólares, y Oppenheimer, la épica del establecido director Christopher Nolan sobre la vida del científico, ambas estrenándose el fin de semana del 21 de julio.

Por otro lado, The Marvels, la nueva película del estudio de superhéroes que nos trajo hace unos años Avengers: Endgame, la segunda película más taquillera de la historia, trajo consigo fatiga y desinterés. Pero fuera de si el producto ya es conocido o no, la lección aquí es, si la historia es buena y/o conecta con la audiencia, los números sonreirán.

Sin embargo, el clima hollywoodense apenas está volviendo a la normalidad, y las consecuencias de esto pueden producir un 2024 tibio, por lo menos en cuanto a la primera mitad se refiere. La fiebre de los premios Oscar y Dune: parte 2 podrán solventar un poco la caída el primer trimestre del año venidero, mas habrá que ver qué tan abrazador está el mercado o no. La huelga de escritores y de actores, del 2 de mayo al 27 de septiembre y del 14 de julio al 9 de noviembre respectivamente, causaron un alto fuerte a producciones, lo cual representará retrasos en lo siguiente, como la esperada última temporada de Stranger Things o Deadpool 3.

Algo que podría ocurrir es un reinado de cine independiente o internacional, así como más conciertos en Cinépolis y Cinemex, como The Eras Tour y Renaissance, los cuales nos pueden demostrar que las audiencias pueden ser pacientes y tomar más una medida de menos es más en cuanto a los productos para su disfrute.

Porque si algo detonó esta segunda mitad del año, donde la única gran serie fue Gen V y la única gran película con aires blockbuster fue Wonka, fue que no necesariamente todas las ideas de expandir lo nuevo son buenas. A ver qué lecciones traerá el Año Nuevo.

¡Nos vemos en 2024! Felices fiestas.

 

       IG:   @thefilmfluencer

       @artedeldesarte