La magistrada Mónica Soto encabezó su primera sesión como presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la que prometió regresar la armonía interna a ese órgano y el uso eficiente de los recursos públicos.
El presidente saliente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez, quien fue obligado a renunciar por sus compañeros, no asistió a la sesión, en la que estuvieron presentes cuatro magistrados.
Sin embargo, en un acto previo de honores a la bandera, la nueva presidenta del TEPJF, Mónica Soto, solo estuvo acompañada por Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, pues la magistrada Janine Otálora no se presentó a esa ceremonia, pero sí a la sesión.
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En su mensaje, Mónica Soto destacó que el Tribunal Electoral no son los magistrados, sino un equipo de personas que realiza su trabajo con profesionalismo.
La presidenta del TEPJF prometió actuar con certeza e imparcialidad y sin distracciones, ante el reto que significa la elección más grande en la historia del país, en la que estarán en juego más de 20 mil cargos públicos, incluida la Presidencia de la República, así como la renovación de la Cámara de Diputados y el Senado.
Ante la presencia de la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, ofreció a ese organismo su disposición para colaborar de manera institucional.
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Soto señaló que el arranque de su presidencia no significa un “borrón y cuenta nueva” en el TEPJF, debido a que el órgano jurisdiccional tiene una experiencia de 28 años en calificar elecciones, por lo que “nuestra institución llega al proceso electoral con el prestigio y confianza que han sido edificados en casi tres décadas”.
La magistrada fue electa como presidenta del TEPJF hasta octubre de 2025, con el voto de ella misma, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, mientras que Reyes Rodríguez y Janine Otálora votaron en su contra.
Mónica Soto llegó a la presidencia del Tribunal Electoral tras una crisis interna en la que ella y los otros dos magistrados solicitaron la renuncia a Reyes Rodríguez por supuestas irregularidades graves en su gestión.