Una demostración ofensiva desde los primeros 12 minutos del encuentro, que llevó al equipo local a sumar 43 unidades, marcaron el rumbo de la victoria de los Philadelphia 76ers sobre los Chicago Bulls de 110-97, para sumar su victoria número 23 del año.
Bajo el liderazgo ofensivo de Joel Embiid, que en 31 minutos sobre la duela del Wells Fargo Center logró la suma de 31 puntos,15 rebotes y diez asistencias, los Sixers se mantienen en la pelea por los principales puestos en la Conferencia Este de la NBA, tan solo por debajo de Bucks y Celtics.
Además de los 43 puntos vistos en el primer episodio del juego, los de Philadelphia consiguieron al descanso una diferencia de 73 puntos, por solo 44 de los rivales, que llevaron a una relajación natural para la segunda mitad del encuentro.
Con 25 y 12 puntos para concluir el juego, la remontada nunca estuvo cercana a ocurrir en el caso de los Bulls, que tuvieron en DeMar DeRozan a su mejor elemento con apenas 16 puntos en la media hora que tuvo de actividad, para ser superado por hasta cuatro elementos de los 76ers entre Embiid, Tobias Harrias, Tyrese Maxey y Kelly Oubre.
Dentro de la numeralia que dejó el encuentro, los dirigidos por Nick Nurse finalizaron el encuentro con el 47.5 por ciento de efectividad en tiros de campo y al menos 33 alcanzados desde lanzamientos de triples, más 22 unidades desde los tiros libres.
Para los Bulls, la derrota sufrida en calidad de visitantes los deja con una marca de 15-20, para estar aún en la décima posición en el Este de la liga, con ventaja de dos victorias sobre los Hawks y Raptors, pero con dos derrotas más que los Nets en busca de mejorar su posicionamiento y aún pensar en alguna posibilidad de postemporada.