La industria de los combustibles en el país no ha madurado aún durante esta administración y no lo hará en 2024, la refinería de Dos Bocas tardará tiempo en operar y la deuda de Pemex no se pudo contener, mientras la CFE sigue sin infraestructura para ofrecer electricidad en varias regiones a las empresas que puedan llegar con el nearshoring, estimó el analista del sector Ramses Pech.
Los inversores, dijo, están esperando la llegada del nuevo gobierno después de está administración para saber ahora sí qué retos y metas tendremos en materia energética.
Agregó que entonces tendremos que preguntarnos sí necesitamos una política sexenal y que tengamos que cambiar cuando llegue otro presidente o pensar ya en hacer cambios que vayan más allá de la política.
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“Si continuamos como estamos hoy en día cualquier persona que sea el administrador de este país va a tener que ir resolviendo lo más conveniente, pero vamos a tener atrasos, entonces de nada va a servir estar esperando que algo suceda en 2024… estamos en el limbo, este año no habrá inversiones, nadie va a querer invertir porque vamos a esperar mejor al nuevo gobierno”, insistió.
Pech proyectó un panorama distinto para los energéticos este nuevo año en el mundo, después de que hay una incertidumbre por los precios del petróleo con los conflictos geopolíticos en Medio Oriente, Rusia-Ucrania, Israel-Gaza y hay que sumarle que el grupo Hamas está lanzando ataques, lo que puede impulsar los precios del crudo y catapultar de nuevo la inflación.
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Analista del sector energético del Grupo Caraiva y Pech, el experto proyectó que el barril de crudo tomando como referencia el Brent del Mar del Norte puede fluctuar entre los 70 y 80 dólares este 2024, pero si escalan las guerras se disparará hasta los 90 dólares, “incidiendo en la inflación, eso sí traerá un desbalance económico en otros sectores a México” como precios de los alimentos.
“Hay que tenerlo muy en cuenta porque el último cierre de diciembre vimos que la inflación en la primera quincena subió y hay que ver ahora cómo cierra diciembre y con el incremento que tuvimos de impuestos a los combustibles (los IEPS), hay que ver si se subió o no la gasolina”.
Por eso estamos viendo, explicó, que Estados Unidos está muy cerca de Israel y viendo el conflicto de Oriente Medio porque sabe que se puede generar una gran volatilidad en los mercados y en el crudo.
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Regresando al caso de México, el experto en combustibles, enfatizó que 2023 cerró un precedente importante para el sector con el decreto federal que expropió en Hidalgo la firma extranjera de hidrógeno Air Liquide.
Este decreto, recordó, se publicó dos días antes de terminar el año expropiando la planta de hidrógeno en el estado de Hidalgo, “es una alerta para el sector ya que esta incertidumbre frenará a nuevos inversores”.
“Cualquier empresa antes de invertir en México tendrá que revisar con mucho escrutinio los contratos que obtenga con Pemex o la CFE o incluso en otros sectores como el Tren Transístmico y el tren maya o Tesla porque les pueden expropiar desde el terreno y toda la infraestructura que traigan consigo”.
Agregó que si no hay un mecanismo que haga respetar lo firmado en un contrato bajo la ley mercantil o un tratado comercial como el T-MEC, difícilmente se tendrán nuevas inversiones este año.
Indicó que es por eso es que vemos que la inversión pública nacional en los proyectos energéticos era de 80% anteriormente, pero ahora son hasta del 94% porque no hay quien entrarle y pero aún con este cierre de año que abre la incertidumbre y les puedan expropiar las empresas.