Especial PERFIL. Felipe Jiménez Sánchez trabajaba como bombero y socorrista de la Cruz Roja en Celaya; este sábado fue víctima colateral de los narcobloqueos en el Bajío.  

Felipe, un bombero, y Ricardo, un niño de ocho años, son dos victimas colaterales de la violencia en el país, que este fin de semana de Reyes, primero de este 2024, cobró la vida de 200 personas.

Entre el cinco y el siete de enero, Guanajuato (27), Michoacán (25) y el Estado de México (20) documentaron las mayores cifras, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Cuando Felipe Jiménez Sánchez acudía a un llamado para sofocar el fuego de un automóvil en la carretera Celaya-Salamanca, la pipa en la que viajaba fue baleada por presuntos miembros del Cártel de Santa Rosa de Lima.

Los proyectiles lo alcanzaron dos veces en el pecho y una en el cuello; finalmente no sobrevivió, por lo que familiares, amigos y cuerpos de bomberos nacionales, estatales y locales, lo despidieron ayer recordándolo como una persona siempre dispuesta a servir.

“Mi Pipe enojón, esa fue mi última guardia contigo(…) ahora sí, písale Pipín, que ya nada te detendrá en la 101 y en tu camión de Bomberos(…) No lo merecías, amigo”, lamentó Fernanda Cano, su colega.

Por su parte, los Bomberos Veteranos de Celaya exigieron a las autoridades que lleguen hasta las últimas consecuencias con quienes deban pagar por lo ocurrido: “Los bomberos y paramédicos no somos parte del conflicto”, sentenciaron.

En tanto, la Asociación Mexicana de Jefes Bomberos aseguró que ahora su labor será la de difundir, impulsar y apoyar la implementación de los protocolos de seguridad ya existentes, mejorarlos y reforzarlos para evitar que otra situación así se presente.

IBAN POR SU PAPÁ

Por segunda ocasión, el padre de Ricardo, era el objetivo de ataque en Culiacán, Sinaloa, pero la puntería falló y repercutió en el niño de ocho años, quien viajaba a bordo de un Jeep, por el fraccionamiento Valle Alto, junto a su familia.

Cerca de las 13:15 horas de este sábado, sicarios a bordo de otro vehículo le cerraron el paso a la unidad y comenzaron a disparar en la carrocería y cristales, provocando heridas en el infante asesinado y una mujer, quien permanece internada en el hospital.

El más reciente informe del Análisis Geoespacial de Víctimas Menores de Edad, indicó que 2023 cerró con la ejecución de 752 menores: Guanajuato (97), Estado de México (70) y Chihuahua (54).