El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó ayer un toque de queda y el estado de excepción para todo el país, incluido el sistema penitenciario, tras la fuga del jefe de la mayor banda narcocriminal de en una cárcel de Guayaquil.
“Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar” en las calles y reclusorios, expresó el mandatario a través de un video.
La medida faculta a Noboa, quien asumió en noviembre para un año y medio al ser elegido en comicios anticipados, a movilizar por 60 días a los militares a las calles y su ingreso a las penitenciarías, aduciendo una “grave conmoción interna” en la nación, así como a suspender derechos ciudadanos.
También ordenó un toque de queda de seis horas, entre las 23:00 y 05:00 locales. La Fiscalía señaló en X que formuló cargos contra dos funcionarios penitenciarios “que estarían involucrados en la fuga” del criminal.
Las autoridades continúan buscando a Adolfo Macías, alias Fito, líder de 44 años de la temida banda de Los Choneros, que se disputa de manera sangrienta las rutas para el tráfico de drogas con otras agrupaciones delictivas con conexiones con cárteles de México y Colombia. De hecho, la banda criminal, que cuenta al menos 8 mil hombres en el país, es señalada como uno de los brazos del Cártel de Sinaloa en Sudamérica.
Más temprano, el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, afirmó al canal Teleamazonas que “lo más probable” es que hubo “infiltraciones” en la cárcel sobre un inminente operativo de seguridad y Macías escapó “horas antes”.
Fito cumplía desde 2011 una pena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Esta sería la segunda ocasión que Fito escapa de prisión. En 2013 logró evadir los controles de la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil. Fue recapturado después de tres meses.
La guerra por el poder entre organizaciones del narco dejan más de 460 presos muertos en matanzas entre sí desde 2021. Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800% al pasar de 6 a 46 por cada 100 mil habitantes. /CON INFORMACIÓN DE AFP