Con una manta, medio utilizado comúnmente por los grupos delictivos para enviar mensajes, la madre buscadora de Sonora, Cecilia Patricia Flores, envió –ahora– una petición a las organizaciones criminales.
Desde el corazón de la Ciudad de México, en el Ángel de la Independencia, la rastreadora instaló un pedazo de tela en el que exigió:
“Yo las usaba para cubrir del frío a mis hijos. A los cárteles les pido piedad. No maten ni amenacen a las madres buscadoras. No nos detenemos porque buscamos la razón de nuestra vida. No queremos justicia, ni cárcel, sólo arropar a quienes parimos y un lugar donde rezarles”.
La activista apuntó que escogió ese sitio porque es un lugar donde pueden visibilizar el dolor que cargan quienes luchan por encontrar a sus hijos.
Asimismo, solicitó piedad para que la dejen seguir con sus jornadas y que, además, les proporcionen información sobre el paradero de sus seres queridos.
Ceci Patricia aseguró que su intención no es ofender a nadie, sino un país donde se pueda vivir sin miedo y que en la mesa no se extrañe a nadie: “Que no haya niños preguntando por qué no vuelven sus padres”.
“Les pido un pacto de paz y a todos los mexicanos, iniciemos una gran plática, donde nos escuchemos y entendamos todos, cada dolor cuenta para aliviarnos todos”, finalizó.
Es así que la rastreadora abarcó tres grupos claves para conseguir tranquilidad, pues en días pasados lo hizo con los gobernantes y las precandidatas a la Presidencia de la República: Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum; ayer, con el crímen y la ciudadanía. / 24 HORAS