Luego de que Donald Trump reiteró su promesa de que, en caso de volver a la Casa Blanca cerrará la frontera con México, López Obrador le respondió escuetamente que “no se puede”.
El expresidente de EU retomó sus amenazas, adelantadas hace un mes, de que si es reelecto mandatario, cerrará la frontera con México como medida para enfrentar la migración.
Ante esto, el Presidente fue cuestionado al respecto este martes: “No se pueden cerrar las fronteras entre México y Estados Unidos”, destacando que una medida de esa naturaleza afectará a ambas naciones por su integración económica y social.
A la par, atribuyó que los señalamientos del magnate norteamericano responden a que está en campaña, “se expresan muchas cosas en las campañas para tratar de ganar votos” y reconoció que su exhomólogo tiene un discurso anti-inmigrante porque busca votos pero destacó que con él “no hay problema”:
“No hay realmente problema. Con el presidente Trump solo tuvimos una diferencia en cuanto al manejo de la frontera. Por establecer o pretender establecer de manera internacional los impuestos a mercancías mexicanas que se introducen en Estados Unidos. Esto es lo único”.
Manteniendo así el titular del Ejecutivo el argumento de la amistad con el expresidente Trump.
Por otra parte, las 8 colombianas que habrían sido secuestradas hace unos días “no fueron víctimas” de ningún delito.
Así lo reportó el general Luis Rodríguez Bucio, subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en La Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su intervención el militar señaló que las mujeres declararon ante la Fiscalía General de Justicia de Tabasco: “Que por su voluntad permanecieron en el lugar de la fiesta, hasta el día de su localización el 13 de enero. Negaron haber sido secuestradas o detenidas en contra de su voluntad”.
Informó que el grupo de mujeres extranjeras habrían sido localizadas en el motel “Plaza Tabasco” ubicado en la carretera Cárdenas-Villahermosa.
Además que según lo que habrían declarado, todas ellas ingresaron a México de manera legal, todas se dedican al servicio de acompañamiento y “fueron contratadas para una fiesta privada por un chat de WhatsApp”.