Prodigio de la fotografía
IVÁN MACÍAS CUENTA HISTORIAS CON IMÁGENES, PERO LAS REALIZADAS EN UN HOSPITAL COVID Y LAS DE LA DEVASTACIÓN DE ACAPULCO, LE GENERARON UN SENTIMIENTO INEXPLICABLE AL VER GENTE MORIR Y HASTA PÁNICO, DICE
SANDRA AGUILAR LOYA
Es reconocido a nivel mundial gracias a sus fotografías, esas que le tomó a los médicos que estuvieron en la primera fila combatiendo el Covid en un hospital de la Ciudad de México, y que asegura Iván Macías realizó con el afán de contar una historia que provocara en el espectador un sentimiento, sin importar cuál fuera éste.
“Esa fue la serie que me valió el World Press Photo y que me puso en el ojo de la prensa internacional. Y la que me hizo sentir muy orgulloso porque gracias a ese reconocimiento me di cuenta que toda la preparación que he obtenido de forma empírica ha dado resultados.
“Desafortunadamente ese fue un trabajo que me pegó mucho, no sólo por lo que significó su realización, sino porque me tocó ver morir gente, así que hubo un momento en el que decidí parar el proyecto”, sostiene Macías en entrevista con 24 HORAS.
También se hizo acreedor a un Photography Award, pasando por el reconocimiento México en Una Imagen gracias a su trabajo como fotógrafo documentalista. Y hace un par de semanas le notificaron que había conquistado el Tokyo International Foto Awards, gracias a una serie de imágenes sobre la devastación provocada por el huracán Otis en Acapulco, Guerrero.
“Esta última serie fue un bomberazo (de último momento) y la realicé con muy poco tiempo. La devastación era increíble, para mí fue muy catastrófico, como si fuera a hacer una película de zombies.
“Me acuerdo que llegué en la noche, ya habían pasado los saqueos, pero en la gente se notaba el miedo, dormían afuera de algunos locales o casas iluminadas por fogatas; era una postal apocalíptica, mientras que la destrucción se fue develando con el amanecer.
Con la luz del sol se me quitó el pánico”, cuenta Iván Macías.
Así empezó su búsqueda de historias que pudiera contar a través de la fotografía; recorrió Acapulco de un lado a otro, pero los relatos de sus habitantes eran las que quería captar en imágenes.
“Me hubiera gustado tener mucho más tiempo y lograr contar mucho más, pero sí logré captar escenas más interesantes de lo que buscaba.
“Apenas capté una décima parte de toda esa destrucción que provocó Otis en unas horas, aunque aún me falta contar la historia y llevarla a las páginas, tal y como lo hice con la serie de la pandemia”, añadió.
UNA HISTORIA IRREAL
Parece increíble pero Iván Macías es ingeniero mecatrónico de profesión y apenas tiene siete años que decidió hacer a un lado las matemáticas y dedicarse a la fotografía; aunque primero tomó clases de teatro las cuales abandonó porque le dijeron que era muy malo.
“En 2016 descubrí la fotografía. Me apasioné pero estaba consciente de que era malo, así que me puse a estudiar, a perfeccionar la técnica que a siete años de distancia me ha dado grandes satisfacciones”, como el ser reconocido como Doctor Honoris Causa por el Claustro de Sor Juana.
Macías admira a Sebastião Salgado, quien lo inspira para lograr la perfección. “Mi objetivo es ser mejor que los maestros, pero nunca repetir aunque al final vas absorbiendo todo lo que hicieron”, concluyó.