El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ya lo advirtió y el próximo 5 de febrero presentará, entre otras, una reforma al sistema de pensiones, pero la oposición ha adelantado que no dará su voto a favor.
Sin embargo, el primer mandatario ya logró su cometido y le lleva una amplia ventaja a sus adversarios, toda vez que el tema de las pensiones ya está en la agenda de discusión nacional.
Diputados y senadores del PAN, del PRI y del PRD han advertido que no permitirán que sus iniciativas sean aprobadas, lo que también le da una ventaja al Presidente porque los coloca en la canasta de los malos, de aquellos que no quieren que las pensiones de los trabajadores mejoren y de aquellos que sólo velan por los intereses de los empresarios, sin importarles los trabajadores.
En contraparte, beneficia a los candidatos de Morena y sus aliados, que a pesar de que saben que es un despropósito otorgar una pensión del 100% a los trabajadores, lo que no existe en ninguna parte del mundo, harán campaña con esta propuesta y se venderán como los salvadores de la clase trabajadora, colocándose en la canasta de los buenos.
Pero ¿y si la oposición cambia su estrategia?
En un México ideal donde en el Congreso se respeten las propuestas, el debate se centre en argumentos y se logren acuerdos; la oposición podría aceptar las iniciativas, ir al debate y negociar las modificaciones que más convengan a los trabajadores y al Estado que es el que deberán poner la mayor cantidad de recursos para la pensión.
Sin embargo, en el México real difícilmente se podrá cambiar una coma de las propuestas que mande el Ejecutivo.
En el caso de las pensiones, se trata de modificaciones a Leyes secundarias, por lo que Morena y sus aliados tendrían la mayoría para aprobarlas.
¿Qué pasa si se aprueban?
Si, como ha dicho López Obrador, será el Estado quien asuma la mayoría del recurso para otorgar pensiones al 100%, entonces se tendría que reducir el presupuesto en todos los rubros como Salud, Infraestructura, Educación, Seguridad y necesariamente el gobierno entrante tendría que aumentar los impuestos, porque no habrá dinero suficiente que alcance.
Este es el discurso que la oposición debe posicionar, sin embargo, la mayoría de Morena ya tiene el argumento perfecto: el recurso saldrá de la desaparición de los órganos autónomos, esos que brindan transparencia y certeza a los mexicanos. Lo que tampoco alcanzará.
La discusión es mucho más de fondo, pero en la realidad estas iniciativas no son más que propuestas de campaña a favor de Morena y buscan seguir dividiéndolas entre buenos y malos.
Y en Pregunta Sin Ofensa:
Quienes no la están pasando bien son los trabajadores de honorarios asimilados a salarios del Metrobús, toda vez que el director de Finanzas, Fermín Salvador González García, los dio de baja del IMSS en diciembre y avisó a través de un mensaje, que la primera quincena de enero se pagará hasta el día 24 bajo el argumento de un “desfase” en la calendarización de pagos, por lo que temen se vuelva una práctica recurrente.
@aguilarkarina