Por devoción, para agradecer por favores cumplidios y hasta por moda, cientos de visitantes se dan cita en la calle de Talavera, en el Centro Histórico para buscar las mejores prendas y accesorios con las que vestirán al Niño Dios para la misa de la Candelaria el próximo 2 de febrero.
En el sitio se pueden ubicar coloridos atuendos que van desde los económicos a los más ostentosos que rondan hasta los mil pesos.
“Venimos a buscar el ropón para nuestro niño. En especial, buscamos el de Cirujano porque tenemos un familiar grave de salud y pronto lo operarán”, relató Karla a 24 HORAS.
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Como ella, las madrinas o padrinos recorren el Corredor del Niño Dios con el encargo de comprar o confeccionar el ropón que utilizarán sus imágenes.
Según la festividad, luego de la ceremonia religiosa que recuerda la presentación de Jesús en el templo, se comparten tamales, atole, dulces y alimentos típicos con los familiares que acudieron a la iglesia.
Para las personas creyentes, vestir a la figura del Niño Dios simboliza el cuidado de la imagen, una práctica de devoción religiosa y afecto a Jesucristo en su etapa de infancia.
La oferta es diversa, la venta comienza desde la calle Manzanares y se extiende hasta la Plaza de la Aguilita, en el barrio de la Merced, además de algunos locales en calles aledañas. Existen vestimentas que recuerdan a las ropas sacerdotales, otras representan profesiones, santos e incluso ángeles, lo cual no es bien visto por algunos sacerdotes.
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La señora Reyna tiene un puesto frente a la estatua de La Aguilita, compartió que los ropones que más vende son los del NiñoPa’, originario del barrio de Xochimilco.
“Creo que les gusta por los colores, la gran corona y el color dorado” comentó.
Por su parte, los aficionados al fútbol buscan el uniforme de su equipo favorito, por lo que se concentran en un puesto que los oferta desde los 100 y hasta 160 pesos con distintivos del América, Chivas y Cruz Azul.
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Otros vestuarios populares son: Niño de las Mariposas, de las Palomas, de la Abundancia, de Atocha, de la Salud, del Trabajo y de la Virtud, algunos requieren accesorios que se venden juntos o por separado.
En su visita, unos optan por restaurar o pintar sus imágenes con costos que rondan entre 50 y 200 pesos, según los detalles que tengan y el tamaño del Niño.
En la Plaza Aguilita, uno de los puestos ofrece información sobre cursos de reparación de Niños Dios e imágenes religiosas. Tonatiuh es el encargado de impartirlos, en un espacio cerca del metro Moctezuma, detalló que el costo es de dos mil pesos, en cinco clases y que el material está incluido.