La instauración de cuotas por el Parlamento, la limitación de la reagrupación familiar y la creación de un delito de “estancia irregular”, fueron las medidas más polémicas de la reforma migratoria del presidente Emmanuel Macron, anuladas ayer por el Consejo Constitucional.
“Censuramos 32 artículos de ‘la ley para controlar la inmigración, mejorar la integración’, que contaba con 86″, anunció el Consejo, que aclara la interpretación o modifica además cinco artículos de esta reforma que abrió una grave crisis en el gobierno.
Los nueve “sabios”, como se conocen a los miembros del tribunal, suprimieron las restricciones impuestas a la reagrupación familiar, el endurecimiento del acceso a las prestaciones sociales y el pago por los estudiantes extranjeros de una “fianza” para su retorno.
Otras medidas eliminadas son la reintroducción de un delito de estancia irregular, la instauración de cuotas migratorias por parte del Parlamento y la concesión de un visado de larga duración a los británicos con una residencia secundaria en Francia.
El Consejo amputó las principales medidas que la alianza centrista de Macron, sin mayoría absoluta en el Parlamento, acordó con la oposición de derecha de Los Republicanos (LR) para lograr la aprobación en diciembre de esta controvertida reforma. Los anuncios dieron pie a reclamos desde la derecha de una reforma constitucional.
Organizaciones de la sociedad civil se movilizaron contra la reforma, sacando a miles de personas el domingo a las calles. La oenegé Amnistía Internacional celebró el hecho como una “victoria” y advirtió que estarán vigilantes para que las medidas censuradas no se plantean de otra forma.