La Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados realizó un homenaje póstumo en memoria de las víctimas de transfeminicidio y de la política y activista por los derechos de las personas trans, Samantha Fonseca, asesinada el pasado 14 de enero en la Ciudad de México.
La diputada trans, Sandra Luévano (Morena), expresó que continuará su lucha para que esta comunidad tenga mayores espacios en los cargos de toma de decisiones.
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“Nos quieren arrebatar lo poco que hemos logrado; es una lucha de años; por ello, vamos a los tribunales para que no nos quiten las acciones afirmativas y se respeten”, advirtió.
Condenó la “invisibilidad” a la que se les ha sometido durante décadas y por lo cual ya no pueden permanecer en silencio ni permitir que se siga cometiendo, pues “no somos personas de segunda clase, pero las fiscalías así nos han tratado y nos siguen tratando”.
“Hay que fomentar la cultura de la denuncia porque nos va a permitir seguir avanzando en nuestra lucha y visibilizar; no podemos seguir en las sombras; no hay que callarnos y hay que cerrar filas en esta lucha de derechos humanos y de dignificación”, sentenció la también presidenta del Comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados.
Por su parte, la diputada Mónica Herrera (Morena) destacó las cualidades de la activista Samantha Fonseca, a quien consideró una luchadora incansable ante las injusticias sociales.
“Si bien es cierto hay una deuda, también existen avances, y Salma Luévano es una prueba de ello, la Comisión que preside en el Congreso es otro avance que nunca en la historia se había dado; yo les pediría que no bajemos la guardia y sigamos levantando la voz.
“Me parece que lo de Samantha refleja, como ustedes lo saben, lo que pasa, no ahorita, sino a lo largo de muchos años con las personas trans. Hoy tenemos el alcance de la información, tecnología, y ahora sí sabemos las cifras reales porque lo compartimos como colectivo”, agregó.
En su participación, el presidente del Congreso LGBTIQ de la Ciudad de México y del Estado de México, Juan de Dios Ávila, sostuvo que a esta comunidad no se le hace justicia ni se le da seguridad de vivir y ser lo que quiere ser.
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Exigió más seguridad, mayor unidad, continuar con la lucha y alzar la voz para acabar con los discursos de odio.
“Somos más de diez millones de personas en el país; exigimos una fiscalía para estos crímenes”, dijo el activista.
Ferlaa Pérez Estrada, de la Asociación de Abuelas Trans, apuntó que es necesario que se hagan leyes que les protejan, pero también que cuenten con servicios de salud, oportunidades laborales y acceso a una vivienda.
“En diciembre venimos a trabajar y exponer en las mesas nuestras necesidades; es obligación de las y los legisladores ver por nosotres; levantamos la voz por las mujeres desaparecidas y violentadas, y por las, los y les que han sido asesinados”, mencionó.
EAM