El crecimiento por debajo de lo estimado en la economía mexicana durante el cuarto trimestre de 2023 está relacionado con la desaceleración en Estados Unidos y, en parte, por efectos del impacto del huracán Otis en el puerto de Acapulco, Guerrero, reveló un análisis de Citibanamex.
Tras darse a conocer en el Inegi que el Producto Interno Bruto del país creció sólo 0.1% en el cuarto trimestre del año, Iván Arias, jefe de análisis económico del banco anticipó que el pronóstico de crecimiento para 2024 queda ubicado en 2.2%.
Destacó que el avance que tuvo México durante 2023 para lograr una expansión de 3.1% a tasa anual estuvo impulsado principalmente por las exportaciones automotrices, el consumo privado, y la inversión en construcción no residencial.
“El crecimiento por debajo de lo estimado… también está relacionado con los efectos del huracán Otis, el cual impactó el estado de Guerrero el 25 de octubre”, señaló. La caída del PIB implica que el IGAE ( la actividad económica global) descendió 0.3% en diciembre, (nuestra proyección de un aumento de 0.6%) luego de registrarse una caída de 0.6% en noviembre, “apuntando a una importante debilidad en la actividad económica al cierre de año”, precisó el economista
“Para 2024 proyectamos que la demanda externa permanezca relativamente débil ante una desaceleración en la economía estadounidense. Estimamos que la demanda
interna se desacelere a medida que las condiciones del mercado laboral se relajen, las tasas de interés reales permanezcan elevadas y la inversión pública se estabilice”.
La proyección económica de Citibanamex anticipó que puede haber un balance de riesgos sesgados a la baja ante el lento desempeño del cierre de 2023; otros riesgos a la baja relevantes están relacionados a un “aterrizaje forzoso” de la economía estadounidense, mientras que los riesgos al alza están principalmente asociados a las tendencias de nearshoring.
En tanto, Carlos Serrano, jefe de análisis económico de BBVA México, dijo que la caída del PIB en el cuarto trimestre del año se dio en parte a que “estamos viendo señales de desaceleración en la economía de Estados Unidos por eso la manufactura no creció en este trimestre en la economía”.
Anticipó que BBVA ubica el crecimiento de 2024 para el país en 2.9%, porque consideramos que Estados Unidos se va a desacelerar este año y esto “puede hacer que la actividad exportadora de México sea mucho menor”.
“Estamos viendo que el consumo puede seguir muy potente por el crecimiento de la masa salarial… y estamos viendo un mercado laboral muy potente, muy apretado”.
Serrano señaló que habrá una mayor inversión gubernamental por lo menos en el primer semestre del año para apuntalar las obras insignia del Gobierno lo que apuntalará la economía (Tren Maya, AIFA, Dos Bocas, etcétera), pero después de eso vendrá una desaceleración, apuntó.
Por su parte, Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis financiero de Banco Base enfatizó que la desaceleración de la economía mexicana está cimentada en el rebote inflacionario que apuntaló la pérdida de poder adquisitivo de las remesas por la apreciación del peso y probablemente por menores datos de la Inversión Fija Bruta, pero esto se conocerá unos días adelante.
La académica de la escuela de Negocios del Tec de Monterrey consideró que la baja de la economía tiene que ver también con una baja de las exportaciones mexicanas en el último año.
El comportamiento de la economía mexicana en los últimos tres meses del año representó la expansión más débil desde el tercer trimestre de 2021, dijo Siller El Banco de México incrementó en noviembre a 3% la expectativa de crecimiento para el 2024, desde el 2.1% que había estimado en agosto pasado.