Un título de propiedad es un documento que acredita la posesión legal de un inmueble, llámese una casa, un departamento, un terreno o cualquier otro bien raíz, el título es indispensable para proteger tu matrimonio y a su vez cumplir con tus obligaciones fiscales realizando cualquier transacción inmobiliaria con seguridad.
El título de propiedad se obtiene directamente del Registro Público de la Propiedad como institución encargada de llevar el control y la publicidad de derechos reales sobre inmuebles en cada estado.
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Al obtener el título de propiedad, obtienes los siguientes beneficios:
- Te conviertes en el dueño legítimo del inmueble y puedes disponer de él libremente, siempre que respetes la ley y los derechos de terceros.
- Te proteges ante posibles reclamos o conflictos sobre la propiedad o el uso del inmueble.
- Puedes vender, rentar, heredar o donar tu inmueble sin problemas ni riesgos de fraudes.
- Puedes solicitar créditos hipotecarios o usar tu inmueble como garantía para obtener financiamiento.
- Puedes pagar impuestos y contribuciones correspondientes, como el impuesto predial, el impuesto sobre adquisición de inmuebles (ISAI) y los derechos de registro público.
Cuáles son los requisitos para tramitar el título de propiedad
Si la compraventa de un terreno o vivienda es a través de un crédito hipotecario entre una institución bancaria ante la SOFOL o alguna institución federal como Infonavit o Fovissste , los documentos serán tramitados por las mismas instituciones a través de sus ejecutivos. Pero si el comprador tramita su crédito de manera particular para comprar a terceros, debe acercarse a un asesor SOC y visitar el portal de trámites notariales.
Entre los documentos a presentar se incluye la escritura, el avalúo, el contrato de compraventa y el certificado de libertad de gravamen y todo el proceso se realiza ante el registro público de la propiedad que corresponde según la ubicación del inmueble.
A continuación estos son los pasos a seguir para obtener el título de propiedad:
Acudir con un notario público: El notario es el profesional que te puede asesorar y acompañar en todo el proceso de escrituración del inmueble, acto necesario para otorgarse el título de propiedad.
Tramitar constancias y avalúos antes de escriturar inmueble: Consigue una constancia de no adeudo del impuesto predial y una constancia de libertad de registro público de la propiedad.
Paga los gastos de escrituración: La escrituración del inmueble implica una serie de gastos que debes tener cubiertos antes o durante de la firma de las escrituras.
Firma de las escrituras: Una vez cubiertos los gastos de escrituración y que el notario haya preparado las mismas, acude a su oficina para firmarlas.
Recibe el título de propiedad: El último paso es recibirlo una vez que el notario lo haya inscrito en el registro público de la propiedad, el trámite puede tardar entre 15 a 90 días dependiendo del estado donde se ubique el inmueble.
De igual manera puedes obtener el título de forma gratuita gracias a una campaña impulsada en la CDMX
El organismo de formalización de la propiedad informal, Cofopri anunció el inicio de una nueva campaña llamada lote empadronado, por el título anhelado para que las personas puedan registrar su título de propiedad de manera gratuita.
Con esta campaña no es necesario que los interesados cuenten con una constancia de posesión para ser formalizado, pero para ser declarado dueño de la propiedad es indispensable demostrar la posesión directa, pacífica, continua y pública, con un año de vigencia mínimo en el lote.
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Alberto Rafael Sanabria, subdirector de empadronamiento de la dirección de formalización individual de Cofopri informó que una vez que se compartan las fechas, las autoridades del organismo visitarán las viviendas de los interesados, quienes deben tener listo una serie documentos para entregarlos y dar inicio con su proceso:
- Identificación oficial.
- Presentar recibos de agua, luz, teléfono, pago de arbitrios u otros que validen la posesión de la vivienda. Presentar el contrato de compra – venta, escritura pública, constancia de posesión o cualquier otro documento que los acredite como dueños del lote.
- No estar ubicados en zonas de riesgo no mitigable.
- No tener un proceso judicial en trámite. No ocupar zonas reservadas o protegidas.
OD