El expresidente panameño, Ricardo Martinelli pidió asilo a Nicaragua, después de perder el último recurso para anular una condena de casi 11 años de cárcel.
De acuerdo con una nota enviada hoy por la cancillería de Managua a Panamá, reveló que el también candidato a la reelección en los comicios de mayo próximo “solicitó asilo en la Embajada de la República de Nicaragua en Panamá”, mismo que se le otorgó de inmediato.
Martinelli señaló que se considera “perseguido por razones políticas”, además de indicar que su vida podría encontrarse en peligro, señalando de esto al Gobierno del presidente panameño, Laurentino Cortizo.
Su portavoz, Luis Eduardo Camacho reveló frente a la sede diplomática de Nicaragua que el expresidente ya se encontraba en la embajada, además de indicar que solicitó a la Cancillería panameña que le de el salvoconducto de salida.
El portavoz acusó al Ejecutivo de Cortizo de influir en el Supremo panameño para rechazar un recurso de casación presentado por Martinelli, consolidando así una sentencia por blanqueo de dinero.
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Camacho insinuó que el rechazo del recurso de casación tiene como objetivo su encarcelamiento para “volver a intentar matarlo” en prisión.
“El Gobierno de Nicaragua decidió otorgar el asilo político, con lo cual, si alguien tenía alguna duda de que Ricardo Martinelli era un perseguido político, ya no tiene porqué tenerla”, y lo que hay que ver ahora es si el Gobierno de Cortizo otorga el salvoconducto de salida (…) o si su deseo de matar a Ricardo Martinelli son más importantes”, afirmó su portavoz, Luis Eduardo Camacho.
Mientras que la ex fiscal general de Panamá, Ana Matilde Gómez dijo que Martinelli es un “delincuente condenado en firme por un delito penal común y no político”. Por esta razón el salvoconducto por parte del Gobierno panameño, no podría serle otorgado.
Esta sentencia inapelable inhabilitaría constitucionalmente a Martinelli para ejercer un cargo público por elección popular.
“Por lo tanto, deberá permanecer en la Embajada de Nicaragua sin realizar declaración políticas, porque si lo hace perdería su condición de refugiado en dicha embajada”, agregó la catedrática y ex diputada independiente, que señaló a Martinelli de ser “valiente para violar la ley pero cobarde para acatarla”.