Las obras de arte a lo largo de la historia han servido en muchas ocasiones como elemento de crítica social por eso, el mexicano Óscar Guzmán Vallejo decidió pintar sobre las incomodidades que azotan a México con pinturas que hablan de violencia, muerte y pobreza, entre otros temas.
“Tengo tres temáticas principales en mi obra, el primero es la marginalidad, pinto sobre la marginalidad desde la marginalidad ya que se puso de moda el término de las periferias, me gusta reivindicar la forma en que se aborda, es decir yo crecí ahí y lo vi como cotidiano, no busco exotizarla como muchas veces se hace.
“El segundo son las resistencias sociales, ahí lo proyecto con varias metáforas como puede ser el uso del cuerpo como el enfrentamiento a granaderos o el uso del cuerpo como una herramienta de resistencia o como el único lugar de libertad que nos queda, por eso retrato cuerpos alejados de estándares de belleza establecidos por élites”, contó el artista en entrevista con este medio.
Otro tema recurrente en sus obras es la variedad de violencias que azotan a la sociedad mexicana.
“Existe una violencia que si tuviera que ponerle un término en específico ese es violencia legítima, por la búsqueda de derechos y mejor calidad de vida, pero también está la violencia ejercida por un poder tan grande como el narco que, además, deja imágenes de horror”, continuó.
Estas realidades que desencantan siempre han permanecido cerca de Guzmán Vallejo y a pesar de que lo acepta como un problema, se apropia del tema y lo expone sin tapujos ante el mundo.
“Soy de Neza, mi calle la pavimentaron con las elecciones del 88, antes había que caminar calles para ir por agua algunas veces, Neza se convirtió en el primer cinturón de la zona metropolitana, está pegada a la CDMX pero no es ciudad, es lo marginal de ésta. Si quieres ir a la preparatoria o la universidad hay que salir de aquí. Si quieres escalar culturalmente es afuera”, añade.
LA TÉCNICA Y SUS PERROS
Así es como igual ve al gremio del arte y la cultura, muy centralizado en la ciudad, por eso es que busca llevar estos problemas que están lejos de todas estas esferas de gente adinerada cercana al arte, por eso sus trabajos no son obras decorativas o de contemplación.
Situado en la noche y al fondo, un puente en donde normalmente circulan carros, es intervenido por seis cadáveres de “colgados”, mientras en primer plano un perro toma de un líquido de color rojo del piso que asemeja sangre.
“Para mí, el perro callejero es una metáfora de lo humano porque ellos son producto del ser humano, de la domesticación y su hábitat es la creación del humano, la ciudades, sin calles no hay perros callejeros y en estas condiciones deben buscar sobrevivir.
“Tal y como ocurre en las periferias porque somos los expulsados de esas ciudades destinados a sobrevivir entre adversidades de falta de recursos, de altos índices de violencia entre otras cosas”, explicó.
La técnica empleada en su trabajo también forma parte de un lenguaje no verbal que busca reforzar el mensaje de la obra.
Incluso, cuando fue puliendo su manera de entrar en la pintura, encontró en el empaste una gran potencia visual porque en ese momento había como una tendencia por sobar las pinceladas, el realismo era muy terso y detallado, entonces cuando el espectador veía estas plastas de pintura que proponía, sentía un impacto diferente, lo cual consideró el artista que complementa muy bien el tipo de obra y temas que quería plasmar.
OBJETO DE CENSURA
Debido a todo lo anterior, el artista plástico aseguró que ha tenido dificultad para exponer su trabajo de manera presencial y recientemente le cancelaron una muestra.
“Fue en el Centro Cultural del México Contemporáneo, la exposición se titulaba Jauría y estaba programada para marzo de este año, pero en un inicio me dijeron que tenía que ajustar las piezas, seleccionar las menos duras porque mis temáticas son muy fuerte y que le pondrían un QR con las obras que no se pusieran.
“Finalmente les dije que a mí no me gusta exponer por exponer, que buscaba presentar un proyecto completo y su explicación fue que antes eran más abiertos pero que ahora son más conservadores y se canceló”, contó. Por ello, es que Guzmán ha utilizado sus redes sociales como galería.
“Aquí no sufro de censura y finalmente cuando expongo en algún lugar físico lo anuncio por ahí. He ganado un poco de terreno en la escena y el no poder exponer porque se le considere hostil a mi obra quizá ha dificultado que la conozca más gente, pero al final creo que ha tenido un buen recibimiento porque incomoda tal y como lo he buscado”, finalizó.
La obra de este artista se exhibe sin tapujos en su cuenta de Instagram en donde aparece como @vallej0skar.