Australia, Canadá y Nueva Zelanda advirtieron a Israel sobre el peligro de una incursión terrestre “catastrófica” en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
La intención de Israel por continuar con una operación “poderosa” en Rafah desencadenó una creciente ola de condenas internacionales.
Los líderes de Australia, Canadá y Nueva Zelanda alertaron sobre las consecuencias catastróficas para los 1 millón 500 mil de palestinos atrapados en el enclave, instando a la nación israelí a “no seguir por este camino”, al denotar que “una operación militar ampliada sería devastadora”.
Mientras que Israel insiste en presionar a Rafah y eliminar los batallones de Hamas, a pesar de la presión de gobiernos extranjeros y agencias de ayuda que instan a un alto al fuego.
“Lucharemos hasta la victoria completa y esto incluye una acción poderosa también en Rafah después de permitir que la población civil salga de las zonas de batalla”, declaró Benjamin Netanyahu, mediante un comunicado.
La asesora especial de las Naciones Unidas para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu comentó que si el asalto israelí a Rafah sigue adelante, el riesgo de atrocidades es “grave, real y alto”.