La Ley Federal del Trabajo en México establece los derechos y obligaciones tanto de empleadores como de empleados. Dentro de esta, también se incluye el tema de la puntualidad en el trabajo.
Los empleadores tienen el derecho de establecer políticas internas de puntualidad y asistencia, las cuales pueden incluir sanciones o medidas disciplinarias por llegar tarde de manera reiterada o sin justificación.
La imposición de dichas sanciones no se encuentra avalada por la LFT, por lo que los retrasos no están considerados como una causa de despido inmediato.
En caso de inasistencia en el trabajo por parte del empleado, este está obligado a informar inmediatamente al empleador, salvo en casos de fuerza mayor, sobre las causas justificadas que le impidan asistir a su puesto de trabajo, de acuerdo con la legislación.
Sin embargo, la LFT establece que el empleador tiene la facultad de dar por terminada la relación laboral si el empleado acumula más de tres faltas de asistencia en un lapso de treinta días, sin autorización previa del empleador o sin una causa justificada. Además de establecer que el trabajador tiene la oportunidad de justificar dichas ausencias.
En caso de que un empleado sea despedido por llegar tarde al trabajo, es importante revisar si se siguieron los procedimientos establecidos por la empresa y si se respetaron los derechos del trabajador de acuerdo con la ley laboral.