El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, advirtió que Azerbaiyán planea llevar a cabo una “guerra a gran escala” contra Armenia.
La advertencia surgió después de un enfrentamiento militar en la frontera dejara cuatro tropas armenias muertas.
Las tensiones entre Azerbaiyán y Armenia aumentaron desde que la República de Azerbaiyán retomó el control de la región de Nagorno-Karabaj, que mayoritariamente se habita por armenios, en una ofensiva militar en septiembre de 2023.
En una reunión del gobierno, Pashinyan declaró que su análisis “muestra que Azerbaiyán quiere lanzar una acción militar en algunas partes de la frontera con la perspectiva de convertir la escalada militar en una guerra a gran escala contra Armenia”.
Además, resaltó que la intención de dicho ataque “se puede leer en todas las declaraciones y acciones de Azerbaiyán”.
Ereván mostró su preocupación de que Azerbaiyán, motivado por su éxito en Karabaj, pueda invadir el territorio armenio para crear un puente terrestre hacia su exclave de Najcheván.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, reiteró que las reclamaciones territoriales pendientes son responsabilidad de Armenia, no de Azerbaiyán.
A pesar de que Pashinyan y Aliyev especularon sobre un posible acuerdo de paz a finales del año pasado, las conversaciones mediadas internacionalmente no lograron un avance significativo.
El martes, ambas partes se acusaron mutuamente de abrir fuego en la frontera de Armenia, que provocó la muerte de cuatro soldados.
La escalada de tensiones plantea preocupaciones sobre la posibilidad de un nuevo conflicto en la región del Cáucaso.