Luego de que la Ruta 57 grupo Maya de transporte público ganó un amparo contra su extinción, promovida por el gobierno capitalino, la Secretaría de Movilidad (Semovi) junto con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) implementó un operativo contra 90 unidades de este gremio.
La semana pasada la Ruta 57 reanudó su servicio en las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón, tras obtener una suspensión definitiva de la autoridad judicial federal, que los protegía de su derecho humano al trabajo.
De acuerdo con operadores y concesionarios, no están en contra de las verificaciones por parte de la Semovi, sino las razones por las que alrededor de 15 autobuses fueron llevados al corralón.
Señalaron que presuntamente la autoridad clasificó como faltas “graves” un chicle pegado en un asiento, tener un faro sucio, que el conductor no vistiera con una camisa de botones, si no que fuera tipo polo, por lo que no descartaron que se tratara de una venganza por parte de la dependencia.
¿POR QUÉ SUSPENDIERON EL SERVICIO?
La decisión de extinguir esta ruta y abrir paso a una empresa privada por parte del Gobierno de la Ciudad de México y la Semovi se debe a los accidentes y malas prácticas.
La Ruta 57 entre 2021 y 2022 registró 339 quejas por parte de sus usuarios y las más comunes fueron exceso de velocidad, agresiones físicas y verbales a usuarios y otros conductores, así como faltas al reglamento de tránsito. Además, protagonizó 18 accidentes, entre choques y atropellamientos.
Por lo que la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó en julio de 2022 que se inició el proceso de extinción para dar paso a una empresa privada que cumpla con los lineamientos de la Semovi.
Mientras que Martí Batres, entonces secretario de Gobierno, comentó que se publicó en la Gaceta Oficial el aviso por el que se establecieron vialidades del servicio Centenario-Las Águilas para que la Ruta 57 sea sustituida por una empresa que cumpla con los requerimientos de servicio y seguridad.