Es un asunto cerrado para México y EU las acusaciones de la DEA de que el narcotráfico financió la campaña presidencial de López Obrador
Foto: Archivo | En este informa sobre presuntos nexos con “El Mayo” Zambada y “Los Zetas”, basado en un documento en el que establece que nunca hubo investigación formal del caso  

El Gobierno de EU investigó presuntas transferencias del narco a colaboradores cercanos del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante la campaña de 2018 y en el primer trecho de su Gobierno.

Así lo consignan las preguntas de Natalie Kitroeff, corresponsal de The New York Times (NYT) en México y el reportaje que publicó el medio estadounidense poco antes del mediodía de este jueves.

En el cuestionario de la reportera, que el propio mandatario federal leyó en la Mañanera, se consigna:

“La investigación de autoridades estadounidenses, basada en testimonios de informantes y transferencia de dinero, indagó alegatos en que aliados cercanos al presidente —aliados cercanos al presidente— se reunieron con cárteles de la droga y recibieron millones de dólares del narco”.

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Horas después y luego de que el titular del Ejecutivo rechazara los presuntos nexos entre él, “El Mayo” Zambada y “Los Zetas” -no así de sus colaboradores, sobre los que exigió pruebas al medio- se liberó el texto “Estados Unidos examinó acusaciones de vínculos de cárteles con el Presidente de México”.

En este, la revista indica que EU investigó por años los señalamientos de que colaboradores cercanos a López Obrador se habrían reunido con operadores del narcotráfico durante la campaña de 2018 y luego de que asumiera el cargo, para recibir millones de dólares “según consta en registros de EU y de acuerdo con tres personas con conocimiento del tema”.

Y aunque se detalla que el gobierno estadounidense no abrió un caso formal y que el tema “fue archivado” debido a la poca disposición para investigar al líder de uno de los principales aliados del país”:

“Los esfuerzos recientes de los funcionarios estadounidenses identificaron posibles vínculos entre los cárteles y los asociados de López Obrador”.

Lo anterior refuerza el texto difundido -31 de enero- por ProPublica, de que autoridades estadounidenses habrían investigado a colaboradores de López Obrador durante la campaña presidencial de 2006, y que algunos de ellos habrían recibido 2 millones de dólares para el proceso.

Y si bien en su conferencia matutina el mandatario mexicano negó los cuestionamientos de Natalie Kitroeff – se refirió a estos como una calumnia- dejó sin respuesta la quinta pregunta de la corresponsal:

“‘¿El presidente estaba enterado de estas transferencias de dinero u ocurrieron a sus espaldas?’ ‘¿A cambio de qué podría haberse dado esos pagos?’”.

Y sobre este tema, el NYT consiga que:

“Los agentes de la ley estadounidenses también lograron rastrear por su cuenta pagos de dinero de personas que se creía eran operadores del cártel a intermediarios de López Obrador, dijeron dos personas con conocimiento de la investigación”.

A renglón seguido, el medio indica que la administración de Joe Biden “ha manejado con mucho cuidado” y evitado criticar en público a López Obrador, y optar por enviar a altos funcionarios a la Ciudad de México a reuniones privada para que “insistan en privado que continúe con el control migratorio”.

Por último, los autores del texto indican que si bien las pesquisas contra el mandatario mexicano “ya no están activas”: “la revelación de que agentes estadounidenses examinaran en secreto denuncias de corrupción contra él y sus ayudantes en sí misma podría ser dañina”.

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Además de que el carpetazo a una “indagatoria reciente” se debe al desmoronamiento del caso en contra del general Salvador Cienfuegos Zepeda en 2020.

LDAV