La torre Eiffel permanecerá cerrada el sábado por la mañana, por sexto día consecutivo, con motivo de una huelga que los sindicatos justifican por el “preocupante deterioro” del emblemático monumento parisino.
La “Dama de Hierro” mantiene sus puertas cerradas desde el lunes, después de que los dos sindicatos del personal, FO y CGT, convocaran una huelga para “denunciar la gestión actual” del monumento.
Este cierre ha provocado caos debido a la visita de los extranjeros que buscaban ingresar al recinto ubicado en París.
Desde su construcción, Gustave Eiffel, dejó una clara instrucción para su mantenimiento: volver a pintarla cada siete años, ya que la pintura era, según él, “el elemento esencial para la conservación de una estructura metálica”.
La falta de mantenimiento es lo que argumentan los sindicatos que mantienen la huelga. De igual manera reportan un retraso de la vigésima campaña de pintura, que comenzó en 2019 pese a que la anterior terminó en 2010.
“Se aprecian numerosos puntos de corrosión, síntomas de un preocupante deterioro del monumento”, afirmaron CGT y FO, que señalan la responsabilidad de la SETE, la empresa que gestiona la torre Eiffel, y a su accionista ultramayoritaria, la ciudad de París.
El hierro pudelado elegido para la construcción de la torre “se oxida mucho más rápido que el acero”, señaló Pierre Lamalattie, de la asociación Amis du Champ-de-Mars.
“Cada vez que hay manchas de óxido, éste progresa con bastante rapidez y puede plantear problemas de seguridad”, afirmó este pintor y crítico de arte.
Por el otro lado el ayuntamiento de París menciona que la torre está en buen estado.
“La pintura está deteriorada, no la estructura”, resumió a la AFP el presidente de la empresa gestora, Jean-François Martins.
Además de las reivindicaciones por el estado del monumento, los sindicatos critican que el Ayuntamiento de París impone un modelo de negocio “insostenible” debido a un desequilibrio entre los ingresos y los gastos, exacerbado por la crisis de covid-19.
El equilibrio económico de la torre Eiffel se ha visto afectado por la pérdida de unos 120 millones de euros de ingresos durante los dos años de la crisis sanitaria (2020 -2021).
Este viernes, “la asamblea general del personal votó continuar con la huelga”, confirmaron en un comunicado CGT y FO.
El delegado sindical de la CGT, Stéphane Dieu, dijo a la AFP que la huelga continuaría porque “el único avance” logrado el jueves fue “que el ayuntamiento se sentara a la mesa de negociaciones”.
Los sindicatos explicaron que esperan “avances concretos sobre el modelo económico general” en lugar de “intentos (de la dirección) de desviar el debate hacia las cuestiones salariales, algo que los empleados rechazan”.
El sábado por la mañana se celebrará una nueva asamblea general para decidir si se continúa con la protesta.
Si la huelga se prolonga más allá del domingo, será la más larga de la historia reciente de la torre Eiffel, que periódicamente se ve afectada por huelgas y que los fines de semana recibe unas 20.000 visitas cada día.
En otoño de 1998, el emblemático monumento parisino permaneció cerrado durante seis días y medio.
El monumento recibió 6,3 millones de visitantes en 2023, una cifra mayor que en 2019, antes de la pandemia.