Los movimientos telúricos de baja magnitud que se perciben en la capital han ocurrido desde hace millones de años y se deben a su ubicación geográfica, incluso, un estudio reveló que en solo cinco semanas se registraron 23 microsismos, advirtió el doctor Delfino Hernández, investigador del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Refirió que estos microsismos, ocurridos hace unos días en la ciudad, se deben a que la zona se encuentra sobre la Cuenca de México, la cual atraviesa todo el país y va desde el volcán de Colima hasta el Cofre de Perote.
“Esta actividad volcánica se ha ido dando en distintas etapas en los últimos 800 mil años, e incluye al Ceboruco, el Paricutín, el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba”, abundó.
Cuando la lava sale, se enfría y se contrae puede generar rupturas en la corteza y aperturas de grietas que resultan en microsismos, explicó.
Subrayó que la información recabada en las últimas décadas permitió identificar las coordenadas donde ocurren estos fenómenos, como la localización de la falla Plateros-Mixcoac.
Hernández puntualizó que de acuerdo a un estudio preliminar de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, del 3 de diciembre de 2023 al 10 de enero de 2024, hubo 23 movimientos telúricos, con magnitudes entre 1.1 y 3.2, concentrados en las alcaldías Magdalena Contreras y Álvaro Obregón.