Año con año, durante Semana Santa, los barrios de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, revive la pasión y muerte de Jesucristo mediante una representación teatral.
Dicha representación que pronto se convirtió en tradición, se practica desde el siglo XIX, una de las más arraigadas en México que anualmente atrae a miles de creyentes y turistas de todas partes del mundo.
La representación de la pasión de Cristo se realiza como un acto de devoción y fe, con la intención de preservar la historia y la cultura de la zona.
Además de también ser vista como un compromiso comunitario y una oportunidad para reflexionar sobre los valores cristianos y la redención.
Cada año, cientos de habitantes de Iztapalapa se preparan durante meses para participar en este evento de gran relevancia cultural y turística.
Gracias a esta tradición, Iztapalapa atrae visitantes de todo el mundo, generando un flujo económico importante mediante el turismo religioso y cultural.