La ola de filtraciones de teléfono de políticos y familiares ha desatado un nueva forma de guerra electoral, en la que la privacidad de los propios candidatos se ha puesto en riesgo, a unos días de que comiencen formalmente las campañas.
Ayer, la polarización aumentó luego de que supuestos migrantes mexicanos protestaron a las afueras del diario estadounidense The New York Times, en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, el mandatario se quejó ayer en su cuenta de Twitter de que Youtube bajó una de sus Mañaneras, en la que reveló el número de una periodista del New York Times, el jueves pasado.
“Por censura, YouTube nos bajó el video de la conferencia de prensa del jueves 22 de febrero, pues, según ellos, infringe las normas de la comunidad. Es una actitud prepotente y autoritaria. Están en plena decadencia. La estatua de la libertad se ha convertido en un símbolo vacío”, publicó López Obrador en su cuenta de X.
La polémica inició el 22 de febrero pasado , cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia Mañanera, exhibió un documento de solicitud de entrevista sobre un reportaje del New York Times, pero los datos personales de la periodista Natalie Kitroeff -número de teléfono y correo electrónico- no fueron testados.
Al respecto, el mismo día el Instituto Nacional de Transparencia (Inai) anunció que abrió una investigación de oficio para buscar establecer si existen violaciones a principios y deberes establecidos en la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de los Sujetos Obligados.
Mientras que el Presidente señaló que su defensa del país está por encima de cualquier ley y pidió a la periodista que cambiara de número, organismos como Artículo 19 condenaron las acciones del mandatario nacional.
“Los hechos corresponden a un grave ataque a los derechos de libertad de expresión y de privacidad de la periodista, y buscan amedrentar al medio de comunicación”, indicó la organización internacional en un comunicado.
Sin embargo, el pasado fin de semana los números telefónicos de las virtuales candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez fueron filtrados en redes sociales, así como los de otros políticos y personajes identificados con la Cuarta Transformación.
La aspirante presidencial de Morena acusó el pasado sábado que tras la filtración de su celular recibió decenas de mensajes de odio, por lo que indicó que cambiaría su número.
“El día de hoy he estado recibiendo llamadas sin parar y mensajes de odio, pues alguien publicó mi número de teléfono celular en redes sociales. Es obvio lo que quieren hacer, de nuevo sus ataques son tan burdos como inofensivos. Los números que deberían preocuparles son los de las encuestas. A cambiar el número de teléfono. Que tengan buen día”, aseveró.
Mientras que el número de la candidata del PRI, Bertha Xóchitl Gálvez, fue publicado por la cuenta de X, Catrina Norteña, identificada con la Cuarta Transformación.
En un encuentro con juventudes panistas, la también aspirante presidencial del PRD y PAN consideró que Sheinbaum trataba de victimizarse y le pidió asumir las consecuencias de los supuestos ataques del Presidente contra periodistas.
“¿Quién tiene el teléfono de Claudia? Sus allegados. Ellos pueden saber quién lo filtró, ya que dejen de victimizarse, les encanta victimizarse. Que asuman las consecuencias del ataque que tuvo el presidente a las dos periodistas (…) ya me late a victimización, quieren llamar la atención y quieren cambiar la conversación”, aseveró.
El pasado fin de semana también se filtró el número telefónico de José Ramón López, hijo del mandatario nacional, lo cual calificó como una venganza.
“En las últimas horas, he sido objeto de un acto de invasión a mi privacidad, a través de la filtración de mi número de teléfono. Este acto, que entiendo como una forma de venganza y un intento de hacer daño, no solo me afecta a mí, sino que también pone en peligro a mi familia y a la seguridad que merecen”, apuntó.
El hijo del Presidente señaló que era la segunda vez que se publicaban sus datos personales y señaló que no tenía problema en cambiar su número, pero “¿por qué buscan vengarse exponiendo mi teléfono? ¿Qué tengo que ver yo con todo esto? No cesan de exponer mi privacidad. Nos han acosado en todos los lugares en donde he vivido con mi familia, utilizando drones, cámaras, ‘políticos’ y ‘periodistas’, revelando la ubicación de todas ellas. Incluso han enviado extraños a mi casa con la intención de intimidar”, abundó.
A su vez, uno de los voceros de la campaña de Sheinbaum, Gerardo Fernández Noroña, indicó que sus datos telefónicos también habían sido publicados.
El vocero de la candidata presidencial dijo que le “valía madre” si su número era filtrado, pues lo podría cambiar, pero dijo que lo preocupante es que se trata de una guerra sucia para descarrilar a la aspirante morenistas y una campaña para tratar de anular la próxima elección presidencial.
Durante un encuentro con organizaciones civiles, Fernández Noroña aseveró que la Policía Cibernética ya investigaba el caso.
“Se está haciendo una investigación de quién dio a conocer esos números, la Policía Cibernética está haciendo una investigación porque esas cosas ya hay que detenerlas”.
Otro de los números que también fueron publicados son los de la secretaria general de Morena, Citalli Hernández, así como el del vocero de la Presidencia y titular de Comunicación Social, Jesús Ramírez.
Dichos números fueron publicados por la cuenta de Twitter de Guacamaya Leaks, la cual no tiene que ver con el grupo de hackers que publicaron millones de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional.