El Día de la Santa Cruz o también conocido como el Día del Albañil, se celebra anualmente cada 3 de mayo, marcando un día relevante para los trabajadores de la construcción, en particular para los albañiles.
Esta tradición, que combina elementos religiosos como culturales, tiene sus raíces en la época colonial, además de estar ligada a la fe cristiana.
Su objetivo principal es venerar la cruz, considerada el símbolo más representativo del cristianismo católico. Es importante resaltar que la cruz fue adoptada como patrona por los albañiles y peones de albañilería.
Los albañiles conmemoran este día llevando a cabo rituales específicos. Uno de los más destacados es la colocación de una cruz adornada en el lugar donde se realice alguna construcción.
Este icono generalmente de madera o metal, se coloca en lo alto de la estructura en construcción, y se adorna con flores, listones de colores, etc.
La colocación de la cruz se acompaña de alguna ceremonia, que pueden incluir rezos, cantos, así como la participación de los trabajadores y sus familias.
Estos rituales se realizan con el fin de proteger a los trabajadores de accidentes, además de garantizarles el éxito y la seguridad dentro de la construcción.