Pese a las negociaciones en marcha para alcanzar una nueva tregua en la guerra contra Hamás, Israel prometió ayer que lanzará una ofensiva terrestre en la superpoblada ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Doha acoge una nueva ronda de negociaciones para una cese el fuego en las que participan “expertos de Egipto, Qatar, Estados Unidos e Israel” y representantes del movimiento islamista palestino Hamás, informó una televisión egipcia.
Pero, una eventual ofensiva contra la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, solo se vería “demorada” en caso de alcanzar un acuerdo de alto el fuego, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una entrevista con la cadena estadounidense CBS.
“Si no tenemos un acuerdo, lo haremos de todos modos”, señaló Netanyahu, refiriéndose a la ofensiva contra Rafah, donde sobreviven hacinados 1.4 millones de civiles, según la ONU.
“Tiene que hacerse porque la victoria total es nuestro objetivo y la victoria total está al alcance, no a una distancia de meses, sino de semanas, una vez que comencemos la operación”, añadió.
En Gaza, la situación no deja de empeorar y 2.2 millones de personas, la inmensa mayoría de la población, se enfrentan a una “hambruna masiva”, según la ONU.
Los bombardeos no cesan y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas por el paso de Rafah, en el extremo sur del enclave, donde depende del visto bueno de Israel, que impuso un asedio total a la Franja.