Mitch McConnell, influyente político estadounidense, a quien se le reconoce por sus causas conservadoras y el apoyo a Ucrania, anunció su renuncia como líder republicano en el Senado de Estados Unidos para finales de año.
En un discurso “inesperado” para los legisladores de ambos partidos en el Senado, McConnell renunció a su cargo como líder republicano en la cámara alta poniendo fin a una destacada carrera que incluyó una firme defensa de políticas conservadoras y un papel clave en la nominación de tres jueces conservadores para la Corte Suprema. Sin embargo no confirmó el abandono de su escaño en Kentucky, el cual ocupa desde 1985.
“Hoy me antepongo de usted, sr. presidente y mis colegas, para decir que este será mi último mandato como líder republicano”, declaró.
Ante la renuncia, Chuck Schumer, principal demócrata del Senado, mostró su orgullo ante McConnell debido a que ambos “lideraron el Senado hacia adelante en momentos críticos en los que nuestro país nos necesitaba”, señaló.
El presidente, Joe Biden también se proclamó ante la salida al decir que “sentía” su salida, ya que entre McConnell y él tenían “confianza”, además de una “gran relación, luchamos como el infierno, pero él nunca tergiversó nada”, añadió.
Anteriormente, el líder republicano despertó preocupaciones sobre su salud, ya que varias veces se congeló mientras ofrecía sus discursos.
En marzo, hospitalizaron al republicano más longevo de la Cámara, tras una caída que le provocó una conmoción cerebral y una costilla rota, lo que lo obligó a dejar su trabajo durante casi dos meses.