El exfutbolista y director técnico de la selección china, Tie Li, fue sentenciado a cadena perpetua al ser hallado culpable del amaño de partidos y soborno laboral equivalente a 2 millones de yuanes, así lo reportan varios medios internacionales.
El entrenador de 46 años se vio envuelto en la situación tras admitir públicamente que utilizó la cifra ya mencionada para sobornos y así poder dirigir a la selección de China.
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La declaración del ex mediocampista fue televisada en una cadena local, ocasionando un gran revuelo entre la comunidad, pues era considerado uno de los grandes jugadores en su generación al reunir experiencia en diversos clubes de renombre en Europa, como el Everton además de haber jugado 92 encuentros con su selección.
Tie Li admitió haber realizado los sobornos con la intención de que le fuera garantizada la dirección de la Selección China, lo que refleja la corrupción que invade el fútbol y contra las que el país dice luchar.
Esta serie de confesiones se transmitieron en la cadena local CCTV a través de un documental la pasada noche del martes, donde también afirmó llevar a cabo el amaño de resultados cuando fungía como entrenador de clubes.
“Lo lamento profundamente. Debería haber sido más pragmático y seguir el camino correcto… Hay ciertas cosas que, en aquella época, eran prácticas corrientes en el mundo del fútbol”, declaró arrepentido.
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Fue en 2020 cuando el ex jugador del Everton se estrenaba como seleccionador chino, sucediendo al italiano Marcello Lippi. No obstante, menciona que para cumplirlo pidió al club que entrenaba en ese entonces, el Wuhan Zall, que intercediera a su favor ante la Federación China de Fútbol (CFA).
Aquí señala haber entregado 2 millones de yuanes en sobornos para el presidente de la CFA, Chen Xuyuan y un millón más para el secretario general de la federación.
Fue en 2021 cuando Tie Li fue cesado al no calificar a su país para el mundial de Qatar (2022) y posteriormente a finales de 2022 las autoridades chinas comenzaron una investigación anticorrupción entre las filas del futbol chino, como parte de una campaña masiva de lucha contra la corrupción impulsada por el presidente Xi Jinping.