Con una sufrida definición pero un mayor dominio general, México confirmó su clasificación a la semifinal de la Copa Oro Femenil, al vencer 3-2 a Paraguay en un intenso partido jugado en el Banc of California Stadium en Estados Unidos.
Aún con el dominio y el juego prácticamente controlado desde el silbatazo inicial, México tardó en generar sus primeras acciones en terreno de juego durante la primera mitad, al apostar principalmente por un juego amplio en bandas y pero sin una referencia de área salvo el caso de Kiana Palacios como atacante solitario en el área paraguaya.
Fue hasta pasar la media hora de juego, que tras un servicio de Mayra Pelayo por sector derecho, que Jacqueline Ovalle encontró el esférico tras un rechace errado de la zaga guaraní, para después de un control concretó una definición de zurda a segundo poste para colgar el 1-0 a favor de México.
Ya con la diferencia marcada en cancha, México mantuvo la misma intensidad con el esférico hasta el medio tiempo y logró sostener dicho estilo al inicio del segundo tramo, que llevó a las dirigidas por Pedro López a aumentar su ventaja rápidamente.
Fue mediante un tiro de esquina al minuto 49, que tras un rechace de la zaga sudamericana, el balón le quedó a la mediocampista Karen Luna, que tras un control un un remate potente, superó de nueva cuenta a la guardameta Alicia Bobadilla que dio mayor tranquilidad al combinado tricolor.
Con el 2-0 México sufrió una reacción en el campo por parte de Paraguay, que logró contener en primera instancia con un penal atajado por parte de Esthefanny Barreras y al menos otras dos acciones que Paraguay logró generar a balón parado, antes de lograr recortar distancias, con el gol de Camila Barbosa al 64’ por un remate de cabeza que se combinó con una mala salida de Barreras de su arco.
Ante el abrupto crecimiento que mostró Paraguay tras el segundo gol recibido y con el envión del gol de Barbosa, México vivió cerca de quince minutos sin el control del juego antes de tener en un contragolpe el tercer gol del juego con el doblete de Ovalle, tras un remate previo fallado por Stephany Mayor.
Dicho marcador de 3-1 le duró poco a México luego de otra jugada a balón parado en la que Rebeca Fernández nuevamente acercó al equipo de Antonio Bona a solo un gol, para una definición dramática en California,
El Tricolor llegó a estar más cerca de un cuarto tanto antes que ver igualado el juego, en un cierre del cotejo en el que México recuperó su idea de juego ante la fatiga mostrada por el combinado sudamericano.