Mientras la candidata oficial Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a mantener y profundizar la estrategia de seguridad del Gobierno actual, la candidata opositora Xóchitl Gálvez Ruiz salió con el asunto de que su propuesta para acabar con la inseguridad se reducía a la construcción de dos penales de alta seguridad para castigar con severidad a los delincuentes.
Las primeras reacciones fueron las obvias: señalar que la opositora quiere ser algo así como la Bukele mexicana, pero sin entender que las contradicciones sociales y políticas en México son muy diferentes a la del subdesarrollado El Salvador. Y queda todavía por ver qué opinan los sectores defensores de derechos humanos que han promovido la candidatura de la senadora panista.
Del lado oficial, la candidata Sheinbaum anunció lo que ya se había previsto: continuar con la estrategia de seguridad, y se comprometió a lograr que la Guardia Nacional quedará adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional, inclusive sometiéndola a los criterios civiles de respeto a los mandatos constitucionales.
Si la seguridad era el tema número uno en todas las encuestas que preguntaban sobre las elecciones presidenciales y legislativas del 2024, las dos candidatas con posibilidades de ganar –una mucho más que otra– no reflejaron haber entendido el estado de ánimo de la sociedad ni menos aún pudieron hacer una propuesta que fuera más allá de las limitaciones del modelo lopezobradorista de mezclar el endurecimiento vía la Guardia Nacional con la distensión de los “abrazos y no balazos”.
Si la sociedad esperaba señales en materia de seguridad para salir a votar, desde hoy se puede entender que haya un desánimo entre los ciudadanos porque ninguna de las dos candidatas ha entendido el lado ciudadano de la preocupación por la seguridad y tampoco ha logrado presentar alguna propuesta que cambie los parámetros de la lucha contra la inseguridad.
- Zona Zero
La presencia de la candidata Gálvez Ruiz en San Luis Potosí y sobre todo en el municipio de Fresnillo, el de mayor grado de inseguridad, perdió eficacia al reducir las propuestas a la represión carcelaria y no a lo que esperaban los ciudadanos: la decisión operativa de las autoridades para lanzarse sobre las estructuras de la delincuencia que mantienen el control político, institucional y social en la zona centro de la República.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
@carlosramirezh