La desaparición en términos contemporáneos tiene muchos matices y van desde la más dolorosa que es la de personas hasta las lingüísticas y las de ecosistemas, muestra de ello es el documental Toshkua, que habla sobre la labor de quienes luchan contra estos fenómenos.
“Había trabajado sobre desaparición de personas en Guerrero, pero quise expandir un poco esta visión porque me he dado cuenta que la migración y la desaparición tienen un vínculo estrecho, así que me junté con la caravana de madres de migrantes desaparecidos que viene cada año de Centroamérica y ahí conocí a Mary.
“Si bien todas las historias de desaparición forzada son dignas de un documental, quise abordar la de ella para representar este tema”, contó en entrevista para 24 HORAS, Ludovic Bonleux, director de este documental.
Las ganas de realizar este documental fueron complementadas por el hecho de que no existen cifras sobre los migrantes desaparecidos en México, lo cual para el realizador representó una oportunidad de visibilizar una causa.
“El Registro Nacional de Personas Desaparecidas limita sus cifras a ciudadanos mexicanos, por lo que no se sabe cuántos migrantes han desaparecido, pero se sabe que ocurre, la caravana de madres que viene año con año es la muestra de ello y creo que es importante hacerlo evidente porque muchas veces las mismas autoridades no prestan atención a ello.
“La caravana sí ha dado resultados, han logrado encontrar restos, pero también personas vivas gracias a la labor de un investigador que apoya su labor”, contó.
En Toshkua, doña Mary proviene de Honduras hacia Tamaulipas, lugar en donde su hijo desapareció y se muestra a lo largo de él una labor de rodaje de varios años, pues en una cinta se resumen más de una caravana y un trayecto.
Este documental que ya ha sido expuesto anteriormente logró hacer que la ONU emitiera una ficha de investigación, por lo que las autoridades se ven obligadas a presentar un plan de búsqueda ante el organismo.
“Para Mary siempre fue su fin, el lograr hacer que este documental la ayudara a avanzar en la búsqueda de su hijo y el haber conseguido es bueno para una causa que no sólo es de ella sino de todo un grupo de madres y me siento orgulloso de haber podido ayudar”, destacó.
Por otro lado, Toshkua cuenta sobre la explotación de recursos naturales en la selva la Mosquita, la cual desaparece por el crimen organizado que la deforesta y como don Francisco permanece como un guardián de esta.
“Toshkua significa desaparecer en lengua Pesch, una lengua que se habla en esta región y está en peligro de desaparecer también, así como la selva, así como las personas. Esta película es sobre las personas que viven entre ese abismo y que hacen lo posible contra estas desapariciones”, finalizó el cineasta.
El documental ya está en las salas de cine.