Los tres candidatos presidenciales, coincidieron en priorizar el tema de la seguridad, al inicio de sus campañas.

A partir del primer minuto del viernes 1 de marzo, Xóchitl Gálvez, inició su campaña con una marcha en Fresnillo, Zacatecas, con un espíritu de solidaridad hacia las víctimas de la violencia en México. Se pronunció por la desmilitarización. Y que se acabaran los abrazos y que la Ley será la Ley.  Por un México sin miedo.

Claudia Sheinbaum, en el Zócalo de la Ciudad de México, al hablar del tema de la violencia en México, se comprometió y dijo, “mi obligación es llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades y la justicia. El segundo piso de la transformación lo vamos a construir juntos”. Y al validar su experiencia, dijo que replicará el modelo de seguridad que aplicó en la Ciudad de México donde bajaron los índices de violencia y homicidios. Ayer presentó su programa de seguridad.

En Lagos de Moreno, Jalisco, el candidato de Movimiento Ciudadano, criticó la estrategia de seguridad de la 4T. Defendió a las Fuerzas Armadas y dijo “a ellos no les tocaba resolver el problema de la seguridad pública “. Y añadió: “sin protección legal, sin mando constitucional, sin certeza y muchos de ellos, incluso han pagado con su vida las decisiones de una clase política cobarde. Por eso el tema de seguridad no se puede solucionar con promesas electoreras”.

La realidad es que en toda la República mexicana, hay inseguridad en la vida cotidiana, y la aspiración de la ciudadanía es tener paz. Hoy estamos a cinco días de los 90 que tendrán los tres candidatos a la Presidencia y son los primeros discursos de campaña. Quien gane tiene un reto mayor al que en 2018 encontró el actual Jefe del Ejecutivo. La sociedad mexicana anhela paz y seguridad.

 

SUSURROS

  1. Al respecto de la guerra de tasas de interés que se está dando en el mercado desde hace varios meses entre fintechs y “neobancos”, el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Bancos, Daniel Becker alertó a los usuarios pues algunas están llegando a “niveles aberrantes”. Y es que no todas estas instituciones tienen niveles de capitalización y respaldo ante una contingencia.
  2. El presidente López Obrador sigue insistiendo en comprar el 25 por ciento de las acciones del Aeropuerto Internacional de Toluca, que aún conserva Aleática. Hasta ahora no se ha logrado un acuerdo, sin embargo, quiere que este aeropuerto deje de tener accionistas privados y se integre al nuevo grupo aeroportuario que lleva la Semar, de José Rafael Ojeda Durán.
  3. Con el terreno político en movimiento, las industrias más importantes del país buscan abrir vías de comunicación con aquellos que pudieran colocarse en puestos de decisión a nivel nacional, tal es el caso de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), basta con observar el diálogo con el encargado de la Mesa de Infraestructura en el equipo de Xóchitl Gálvez, Guillermo Ruíz, quien escuchó de voz del director de Asuntos Públicos, Alejandro Osorio; Virginia Olalde, directora de Comercio Exterior; entre otros directivos, los retos hacia la descarbonización, entre ellos, crear condiciones para el uso de diésel de ultra bajo azufre, electricidad e hidrógeno tanto en unidades de carga como de pasajeros.

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