Silvia Pinal, considerada la “última diva” del cine mexicano, saltó a la fama al interpretar distintas cintas cinematográficas del director Luis Buñuel.
Pinal, además de ser una reconocida actriz y figura emblemática del cine y la televisión en México, incursionó en el ámbito político mexicano.
Silvia se convirtió en una de las primeras actrices en relacionarse con el mundo de la política. La actriz contrajo matrimonio con Tulio Hernández, quien gobernó Tlaxcala en 1981. Así, Pinal se convirtió en la “primera dama del Estado”.
Durante la década de 1980, Pinal se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que significó el inicio de su breve carrera política.
Su participación en la política mexicana incluyó dos períodos como diputada federal, durante los años 1982-1985 y 1991-1994, así como una candidatura al Senado por el PRI en 1988.
A pesar de que su camino en la política fue corto, Silvia Pinal dejó su huella en la historia política del país, consolidando su legado como una figura multifacética e influyente en la sociedad mexicana.