Hannah Gutiérrez, armera de la película Rust, protagonizada por Alec Baldwin y durante cuyo rodaje falleció el director de fotografía por un disparo, fue declarada culpable de homicidio involuntario por un jurado de Nuevo México este miércoles.
Gutiérrez, quien estaba a cargo de supervisar las armas en la producción de vaqueros, no expresó emoción cuando escuchó el veredicto unánime, al cual llegó el jurado tras dos horas de deliberaciones.
La sentencia no será anunciada antes de abril.
La armera, quien siempre refutó las acusaciones, puede enfrentar más de un año de cárcel por el cargo.
La directora de fotografía del filme murió como consecuencia de un disparo de una Colt .45 que Baldwin blandía durante un ensayo en el set de rodaje.
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Dicha arma, contrario a lo esperado, tenía una bala real. El director Joel Souza fue herido con el mismo proyectil.
El juicio se enfocó en cómo la bala, una de las varias que los investigadores encontraron, llegó al plato, algo estrictamente prohibido por las reglas de seguridad de la industria.
El jurado vio imágenes del rodaje en las cuales los actores manipulaban armas de forma peligrosa, de acuerdo con los testigos, sin que Gutiérrez interviniese, incluyendo una toma con Baldwin sosteniendo el arma como si fuese un “palillo de apuntar”.
“Este no es un caso en el que Hannah Gutiérrez cometió un error y ese error fue poner accidentalmente un cartucho cargado en esa pistola”, dijo la fiscal Kari Morrissey al jurado en su alegato final del miércoles.
“Este caso es sobre las constantes e interminables fallas que resultaron en la muerte de un ser humano y casi mataron a otro”, prosiguió.
Morrissey dijo en la mañana que, cuando Hutchins recibió el disparo, la armera, también conocida como Hannah Gutierrez-Reed, estaba como de costumbre descuidada con su trabajo de supervisar las más de 20 armas que utilizaba la producción, y no estaba presente cuando Baldwin. y el equipo se preparaba para una escena.
“Dejó el arma en el set, en contra de todas las normas de la industria para los armeros en los platos de cine”, dijo Morrissey.
“Como escucharon de varios testigos, ella dejó las armas sin atención todo el tiempo. No hubo nada inusual el 21 de octubre“, el día del disparo letal, aseguró.
Gutiérrez, dijo Morrisey, trajo balas reales al set y no ejecutó medidas de precaución básicas para asegurarse de que la munición que colocaba en las armas fuese inerte, como sacudirlas para escuchar el sonido característico.
“Amigos, si ella no revisaba la munición de utilería para asegurarse de que esas balas eran de hecho de utilería, entonces era una ruleta rusa cada vez que un actor agarraba un arma”, le dijo al jurado.
La defensa, liderada por Jason Bowles, dijo que Gutiérrez era un “chivo expiatorio” para una producción que economizaba en seguridad por motivos financieros.
Gutiérrez no tenía cómo saber que había munición real en el set y fue instada a creer que los productores obtuvieron balas de utilidad para la película, sostuvo.
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“La responsabilidad recae en la producción, como en cualquier organización. Comienza arriba”, dijo. “Los poderosos quieren dejar esto atrás y terminar la película. Hacer dinero”.
“Tienen a la persona adecuada para poner ese peso sentado aquí”, continuó.
Gutiérrez enfrentaba además un cargo de obstrucción de evidencia debido al supuesto intento de deshacerse de cocaína tras el incidente en el set, pero el jurado la declaró no culpable.
Baldwin, uno de los productores de la película y protagonista de la misma, también está acusado de homicidio involuntario y debe ir a juicio en julio.
LEO