Para Laurel Miranda el camino no ha sido fácil, fueron años de una ardua lucha para lograr como trans una candidatura de suplente a una diputación federal del Distrito 5 por Movimiento Ciudadano; sin embargo, no se puede considerar una verdadera democracia sin la inclusión de los grupos minoritarios en procesos y espacios en la toma de decisiones.
“Es necesario que quienes atravesamos los problemas, quienes los vivimos en carne propia, estemos en esos lugares para alzar la voz, para explicar qué vivimos para darle la importancia a las situaciones”, expresó en entrevista para 24 HORAS.
Miranda refirió sentir de manera personal una gran satisfacción de poder participar en el proceso de elección, pues las personas trans siguen siendo relegadas en los ámbitos de la sociedad mexicana para la “pobreza, precarización y mucho estigma”.
En cuanto al nivel profesional destacó su participación y la catalogó como un avance muy importante, pues no aseguró que no existe democracia si no hay una representación sustantiva.
“Para que haya una representación sustantiva en todas las instituciones necesitamos que todos los grupos poblacionales, incluidos los minoritarios y los vulnerados, estén considerados en estos puestos de toma de decisión”, destacó.
La suplente de la candidata Rocío Banquells para la cuarta circunscripción explicó que en ocasiones la ciudadanía piensa que si un integrante de la comunidad LGBT+ llega a ocupar un cargo va a pensar y atender sólo los temas afines a dicha comunidad, sin embargo precisó que esto no es así.
“Yo particularmente estoy interesada por los derechos laborales, por combatir la crisis climática, por generar mejores condiciones de seguridad para la ciudadanía”, precisó al señalar que son temas de interés común.
En cuanto al reconocimiento de la identidad de una persona trans, así como sus derechos, destacó que existen individuos, incluso servidores públicos que no los respetan ni reconocen como puede ser la exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Así como: “Lily Téllez, América Rangel, Teresa Castel, Gabriel Quadri, les tocó soportar; el Estado Mexicano me reconoce como mujer y pues ni modo”.
Laurel Miranda reiteró que el camino no ha sido fácil pero es necesario que los grupos minoritarios levanten la voz, sean escuchados y formen parte de la vida democrática del país, porque sin ellos no puede existir la libertad.