Después del rebote que sufrieron los precios de los alimentos durante la cuesta de enero, la inflación desaceleró al cierre de febrero a 4.40% desde el 4.88% que había alcanzado.
La mejora de los indicadores, da un alivio importante al Banco de México, particularmente después de los datos problemáticos que se observaron en enero tras un rebote, explicó
Jessica Roldán, jefa de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa. Dijo que los datos actuales reafirman la expectativa de que el Banxico implementará un primer recorte a la tasa de referencia a finales de marzo.
“No obstante, un buen dato no modifica nuestra visión de que la inflación de servicios continuará enfrentando retos, los cuales se transmitirán a las autoridades monetarias en el futuro”, resaltó Roldán.
En el mismo mes de 2023, la inflación mensual fue de 0.56 % y la anual, de 7.62 por ciento, de acuerdo al Inegi.
El índice de precios subyacente aumentó 0.49% a tasa mensual y 4.64% a tasa anual. El índice de precios no subyacente presentó una caída de 1.10% mensual y un alza de 3.67% anual.
Los genéricos con mayores incidencias en la quincena fueron gasolina de bajo octanaje (la Magna), el gas doméstico LP, vivienda propia, el pollo y las loncherías, fondas, torterías y taquerías.
Mientras que los genéricos con menores incidencias fueron jitomate, nopales, tomate verde, paquetes de internet, telefonía y televisión de paga y las calabacitas.
Al respecto, el análisis de Alejandro Saldaña economista del banco Bx+, destacó que a pesar de los buenos datos de la inflación durante febrero, el panorama todavía es incierto y predominan los riesgos al alza.
Agregó que la dilución de los choques del año pasado permitió que la inflación cediera en 2023 y enfatizó que este año, un menor ritmo de crecimiento económico contribuirá a que la inflación se modere algo más.
“No obstante, advertimos que el proceso puede ser más gradual… asumimos que todavía se observará cierta renuencia en el rubro de los servicios, principalmente por el traspaso de las presiones salariales acumuladas”.
Saldaña proyectó que las tensiones geopolíticas actuales y los eventos climáticos (la sequía) pueden presionar algo más los precios de productos energéticos y alimentarios, al interior del índice no subyacente.
“Es altamente probable que la inflación vuelva al rango de tolerancia de Banxico del 3% hasta el primer trimestre de 2025”, indicó el analista financiero.
En tanto, Gabriela Siller, analista de Banco Base, señaló que la inflación subyacente, también conocida como la inflación medular, sigue mostrando una clara desaceleración al ubicarse en una tasa mensual de 0.49%, la menor para un mes igual desde el 2021.
A tasa anual, se ubicó en 4.64%, su menor nivel desde junio del 2021 y acumulando 13 meses consecutivos de desaceleración.
“No obstante, siguen existiendo riesgos para la inflación subyacente, pues por un lado la inflación anual de mercancías alimenticias, aunque suma 14 meses consecutivos de disminución, sigue ubicándose en un nivel muy elevado de 5.25%”.
El repunte de la inflación de servicios se debe en parte a un factor estacional previo a las vacaciones de Semana Santa, por lo que a tasa mensual los servicios turísticos de paquete subieron 4.19%, los hoteles 1.96% y los servicios de transporte aéreo 1.63%.
Sorprenden, dijo, las presiones al alza en los precios de energéticos, específicamente el gas LP y las gasolinas, lo que de convertirse en incrementos sostenidos puede contaminar otros componentes de la inflación.