El Centro de Formación y Producción de Artes Visuales La Arrocera se consolida como un espacio de difusión y exposición, al mantener una oferta cultural diversa en razón de las artes plásticas y visuales donde convergen artistas y creadores locales, nacionales y de diversos países.
De esta forma, se presentó el proyecto Yeeb Sáastun, de Patricia Martín, el cual muestra un intenso diálogo entre la fotografía documental y la poesía visual para producir recreaciones de relatos, mitos y leyendas tradicionales mayas en los que encontramos una ritualidad en la que el lamento circula entre las imágenes, las palabras, los cuerpos y el territorio.
Abierta al público hasta el 15 de marzo, Yeeb Sáastun plantea el ejercicio de la fotografía como un performance de “adivinación”: una quiromancia por medio de la imagen para convocar el carácter luctuoso del estado actual del mundo maya.
El proyecto es resultado de un largo proceso de creación espontánea y horizontal que dio inicio hace ya casi una década, a través de visitas a poblaciones en el oriente del estado de Yucatán.
Yeeb Sáastun juega con la metáfora del sáastun o “piedra de luz”, un instrumento empleado para la adivinación en la tradición maya, que consiste en un trozo de cristal de roca pulido y la palabra “Yeeb” que significa neblina. La artista nos presenta un “sáastun opaco” como señal de un mal presagio, una visión incompleta, ominosa y en momentos siniestra.
Dentro de estos registros hay referencias a rituales aún practicados en la Península de Yucatán como el caso del Jéets’ Méek’, ceremonia maya que se hace para proteger a los niños al cumplir los cuatro meses de edad y en que se ofrenda maíz sagrado a los cuatro puntos cardinales de la milpa donde se siembra el alimento.
Otro ejemplo es la imagen que evoca al aj ts’oon kéej, el cazador de venados, cuya acción ya no forma parte de la sacralidad maya, sino que se ha transfigurado en “el mal de la caza”, resultando en depredación y destrucción.
Para la autora, el espacio natural tiene connotaciones fantásticas y surreales. En sus fotografías se vislumbran fantasmagorías y apariciones; entidades no humanas como un alux, la xtáabay de largos cabellos, las emanaciones del mal aire, un wáay-toro, entre otros, que pueden apreciarse en el Centro de Formación y Producción de Artes Visuales “La Arrocera”, ubicada en la colonia Prado, calle 14ª, de lunes a viernes, de 8:00 a 15:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas.