El dictamen promueve el uso, desarrollo, preservación, estudio y difusión de las lenguas indígenas como un elemento constitutivo de la diversidad cultural de la Nación
Foto: Cuartoscuro | Cuota. Aspirantes de “pueblos originarios” lograron su certificación por colaborar en fiestas patronales, eventos deportivos y obras sociales.  

Una veintena de aspirantes,tantoplurinominalescomo de mayoría, lograron candidaturas por cuota indígena porque acreditaron su pertenencia a los pueblos originarios… por colaborar en fiestas patronales, eventos deportivos y obras sociales.

De acuerdo con una revisión a las candidaturas por acción afirmativa, en varios casos se acreditó también por tener propiedades en esos lugares o familiares que nacieron ahí.

En las candidaturas por acciones afirmativas, se obliga a los partidos a impulsar perfiles que sean de pueblos originarios, con el objetivo de que lleguen a la Cámara de Diputados representantes de esas comunidades.  

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Las reglas del Instituto Nacional Electoral (INE) para acreditar las candidaturas indígenas tienen como principal requisito que sea la misma comunidad la que extienda un certificado o escrito de que el candidato pertenece a algún pueblo originario.

En una revisión a los documentos con los que los aspirantes lograron su registro como candidatos indígenas, 24 HORAS detectó el caso de Claudia Quiñones, candidata a diputada federal plurinominal por Veracruz, quien acreditó ser zapoteca en la comunidad de Santa Cruz Xochiapa, en Santiago Xochiapan, Veracruz.

El documento con el que la abanderada del PAN justificó su pertenencia indígena señala que desde 2015 ha tenido vínculos con la comunidad por participar en fiestas patronales, limpiar calles, pintar la casa ejidal y ser mediadora de conflictos vecinales.

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Otro de los casos es del candidato plurinominal del PAN y exlíder de esa fuerza política en Hidalgo, Asael Hernández, quien se acreditó como otomí, en la comunidad indígena de Puerto Piedra, Nicolás Flores.

El acta de las autoridades comunitarias señala que lo acogieron porque desde 2016 colaboró en las fiestas patronales, como la de la Virgen de la Ferrería, así como en la organización de torneos de basquetbol y limpieza de calles.

Resalta que su suplente es Martha Margery Rivera, quien también es su esposa, y acreditó su vínculo indígena en la misma comunidad que Asael Hernández y con las mismas justificaciones, como asistir a fiestas patronales y gestionar agua potable.

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Otro caso es la actual senadora con licencia, Claudia Balderas Espinoza, quien renunció a Morena en diciembre pasado, fue incluida como candidata a diputada plurinominal por el PRI, por lo que se acreditó como indígena popoluca, en Hueyapan, Veracruz.

La exmorenista y ahora priista, quien estuvo involucrada en polémicas tras ser acusada de no pagar renta y golpear a una trabajadora del Senado, acreditó su vínculo popoluca por participar en fiestas patronales, ser descendiente de personas de la comunidad y contribuir a la remodelación de espacios culturales.

A su vez, Yarabeth Betzabe Calderón fue incluida como candidata por mayoría en un distrito indígena de Hidalgo, quien se acreditó como otomí por la comunidad de San Miguel Detzani.

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Sin embargo, el informe del INE da cuenta de que nació en Pachuca, no se pudo comprobar que hablara el otomí ni que descendiera de una familia indígena, pero sí se comprobó su participación en fiestas patronales y otras tradiciones.

En la misma situación está su suplente, Karla Joanna Madariaga, quien se acreditó como otomí, pero no se comprobaron sus vínculos y se le otorgó la candidatura porque entregó una constancia del ejido de Yerbabuena, en Zimapán, en la que se señala que participó en fiestas patronales y la tradición del Tequio.

Otro de los casos es el de la exaspirante presidencial Indira Kempis, quien hace unos días renunció a Movimiento Ciudadano y fue incluida por el PRI en una candidatura por representación proporcional, con acción afirmativa indígena.

Kempis se autoadscribió como integrante de la  comunidad náhuatl en Nuevo León y entregó una constancia del Consejo Indígena de esa entidad, así como un estudio antropológico de sus raíces indígenas, además de una credencial para votar para identificarse, con domicilio en San Pedro Garza García.