Ejidatarios de localidades asentadas en la cuenca del Arroyo San Miguel, que corre 85 kilómetros entre los municipios de General Cepeda y Parras de la Fuente, en Coahuila, están en riesgo de quedarse sin agua.
Serían cerca de 100 comunidades bajo amenaza de no tener el líquido debido a la sobreexplotación de agroempresas de la región que se dedican a la producción de nuez, uva y hortalizas.
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Esta situación ha originado que las fuentes de agua superficial, veneros y manantiales que alimentan algunas de estas localidades se agoten.
Por su parte, Isidro Miguel Cruz, exregidor del municipio de Parras, se reunió con habitantes de ejidos afectados para ver la manera de ayudarlos a través de la gestión por medio de Antorcha Campesina.
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“En los ejidos faltan los desazolves de bordos de captación de agua para uso agrícola y ganadero, por eso el día de hoy recorrimos algunas comunidades y con ellos encontrar soluciones” expresó.
Los ejidatarios coinciden en que la producción de los viñedos en esta región “se beben de un sólo trago y hasta el fondo”; los manantiales del Arroyo San Miguel.
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Mientras, en Morelia, Michoacán, las fuentes de abastecimiento de agua potable tienen una reducción que oscila del 10 al 20 por ciento en esta temporada de estiaje, señaló Oswaldo Rodríguez Gutiérrez, director del Organismo Operador de Agua de la entidad.
Detalló que en el manantial de La Mintzita se detectó una baja de mil a 900 litros por segundo en el gasto de agua.