María Félix Güereña, conocida como “La Doña” o “María Bonita”, además de ser una destacada actriz del cine mexicano, jugó un papel crucial en la construcción del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México.
Según historiadores y periodistas, María Félix afirmó que el Metro de la capital fue un regalo de su esposo Alexander Berger, empresario y banquero francés, quien fue el cuarto esposo de María Félix tras la muerte de Jorge Negrete.
La Doña brincó de las pantallas a la infraestructura de la capital, cuando la propia María Félix declaró en varias ocasiones que ella fue una de las personas que impulsaron la creación del Metro de la Ciudad de México.
María Félix afirmaba que su esposo, Alexander le regaló el Metro como un gesto de amor, después de contraer matrimonio en 1956.
“Si no me lo quieren creer, nada va a cambiar entre nosotros, pero el maravilloso metro que tiene la Ciudad de México es mío, me lo regaló mi marido” aseveraba la actriz.
Este regalo implicó la construcción de un megaproyecto para la Ciudad de México, que se llevó a cabo gracias a la gestión del banquero como intermediario entre las autoridades francesas y mexicanas.
Dicha asociación se produjo después de que la primera propuesta de Bernardo Quintana Arrioja, fundador de la empresa mexicana Ingenieros Civiles y Asociados (ICA), fuera rechazada por el Gobierno de Adolfo López Mateos debido a su elevado costo. Sin embargo el francés pudo obtener el crédito.
Es por esto que la construcción del sistema de transporte, se le adjudica a María Félix.
En 2014, el subsecretario del Sistema de Transporte Colectivo (STC) reconoció la influencia de María Félix en la realización de este importante proyecto capitalino, al destacar las reuniones de trabajo que se llevaron a cabo en la casa de la actriz en Polanco, donde se discutieron aspectos clave del proyecto.