Aunque el dominio de Red Bull ha significado un arranque con dos “1-2” consecutivos en las primeras fechas del calendario, el mexicano Sergio Pérez afirma que no se siente plenamente seguro a bordo del RB20, tras dos Grandes Premios realizados en 2024.
“Por el momento el coche no es lo más cómodo para mí, pero entiendo mucho más sobre cómo maximizar su rendimiento”, apuntó el mexicano.
De acuerdo con el tapatío, el principal avance que ha tenido en las dos carreras disputadas de la campaña han sido las puestas a punto del auto, que le han dejado como único remordimiento el no haber mostrado un rendimiento adecuado en la clasificación de Bahréin, lo cual lo alejó de las principales posiciones y evitó una lucha más directa ante Max Verstappen por la victoria.
“Debí haber estado en la primera fila en Bahréin, pero estamos hablando de una décima o algo así, por lo que entonces estamos poniendo las cosas en orden durante la carrera”, detalló.
Según Pérez, durante lo realizado en Sakhir, su equipo no tenía la configuración correcta con sus regulares y no fueron los mejores al momento de administrar sus neumáticos, lo que condujo a que la carrera se centrara más en una defensa contra Carlos Sainz, que una disputa ante su compañero de equipo.
Aunque el mexicano ha logrado acceder a las últimas sesiones de clasificación en las dos carreras previas, en Bahréin tuvo que conformarse con una salida desde la quinta posición y para Arabia Saudita lo hizo como tercer lugar, que de acuerdo con él, le han dificultado una posible disputa directa con Verstappen.
Tras las dos carreras realizadas en Medio Oriente, el siguiente paso del calendario apunta a Australia en un campeonato que hoy tiene al piloto neerlandés con 51 unidades en la primera posición, seguido por el mexicano con 36 puntos y la posibilidad de lograr su segundo podio en dicho circuito este sábado, en busca de seguir afianzándose como el mejor posicionado para una posible renovación con Red Bull en 2025.
Como parte importante de la configuración del RB20, el encargado de fabricar el auto de Red Bull, Adrian Newey, aseguró que el diseño que muestra el coche a simple vista no explica por sí solo el dominio que han logrado tras dos carreras, al apuntar que son las partes menos perceptibles las que les han dado mayores ganancias hasta el momento.