La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) indicó ayer que los haitianos deben beneficiarse de la protección de refugiados y no ser devueltos a su país, donde las bandas reinan bajo el terror.
Frente a la situación caótica que golpea especialmente en la capital Puerto Príncipe y los temores de un éxodo masivo, la ACNUR se anticipó y actualizó las directivas que garantizan la protección de los haitianos.
“La vida, la seguridad y la libertad de los haitianos están amenazadas por la confluencia de la creciente violencia de las bandas y las violaciones de los derechos humanos”, declaró Elizabeth Tan, jefe de la división de protección internacional de ACNUR, en comunicado.
Haití experimenta una oleada de violencia de bandas en las últimas semanas, cuando los haitianos esperan la instauración de un consejo presidencial de transición tras el anuncio de la renuncia del cuestionado primer ministro Ariel Henry, mientras las negociaciones para formar autoridades de transición avanzan en el país caribeño más pobre, donde Estados Unidos llevó a cabo nuevas evacuaciones de connacionales.
La ACNUR también aseguró que es “imperativo garantizar que los haitianos reciban protección internacional”.
“Reiteramos también el llamado a todos los Estados a no regresar a la fuerza a las personas a Haití, inclusive las que pidieron asilo y les fue rechazado”, añadió la agencia de la ONU.
Honduras ratifica límites con Nicaragua
Firmado en 2021 y rechazado por El Salvador, un funcionario del Congreso de Honduras ratificó ayer un tratado con Nicaragua sobre límites en el conflictivo Golfo de Fonseca, en el océano Pacífico.
Este Golfo es un foco de disputas entre los tres países ribereños, que incluso tuvieron conflictos armados por temas de demarcación fronteriza.
“Se ratificó por unanimidad el tratado de los límites firmado con Nicaragua”, dijo el diputado oficialista Bartolo Fuentes, quien precisó que la votación se hizo “a puerta cerrada por un protocolo” del Congreso.
“Cuando se tratan asuntos de ese tipo se hacen a puerta cerrada, pero no había nada que esconder, Nicaragua ya lo había ratificado y es ampliamente conocido”, añadió Fuentes.
El tratado fue firmado de manera sorpresiva en octubre de 2021 en Managua en presencia del presidente nicaragüense Daniel Ortega y del entonces mandatario hondureño Juan Orlando Hernández, quien ahora está preso por narcotráfico en EU.
La firma provocó reacciones en contra de El Salvador, al no ser convocado a las negociaciones, y seguir sosteniendo que su frontera en el Golfo es con Nicaragua y que Honduras no tiene salida al Pacífico.
En julio de 1969, Honduras y El Salvador protagonizaron la guerra de “las cien horas” o “del fútbol”, a causa de conflictos fronterizos y migratorios, con más de 5 mil muertos, la mayoría civiles.
La Asamblea Legislativa de Nicaragua lo ratificó de inmediato, pero hacía falta en Honduras para que entrara en vigencia.