Llamándola “limpia, segura y confiable“, como una pieza fundamental para el suministro energético y la lucha contra el cambio climático, una reunión de alto perfil en Bruselas volvió a poner ayer la energía nuclear en la agenda global.
Mandatarios de la Unión Europea (UE) y representantes de Estados Unidos, China, Turquía, Brasil y Pakistán presentaron sus discursos en una cumbre organizada por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El argentino Rafael Rossi, titular de la OIEA, destacó una creciente toma de conciencia sobre el “carácter indispensable” de la energía nuclear “para enfrentar ciertos desafíos mundiales urgentes”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que el refuerzo de la capacidad de generación de electricidad mediante la energía nuclear era positivo para todo el bloque. “Da a nuestra Unión más seguridad energética”, comentó.
Esta visión de la energía nuclear es vista con rechazo por ambientalistas, encabezados por Greenpeace, quienes se manifestaron a la par de la cumbre.
NUEVA ETAPA
Después del inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, en 2022, la UE, altamente dependiente del barato gas ruso, atravesó una severa crisis energética.
Después de años en que Alemania marcó la tendencia al abandonar gradualmente los reactores nucleares, otros países, encabezados por Francia, impulsaron una regulación más complaciente.
En 2021, la UE sorprendió a muchos al apuntar que se necesitaba la energía nuclear como “fuente estable” de energía, y el bloqueo pasó a incluirla en su lista de inversiones “sostenibles”.
En junio del año pasado, Europa pasó a considerar a la energía nuclear como un medio para producir hidrógeno con muy bajos niveles de emisiones de carbono.
Finalmente, el club de los 27 la incluyó en su hoja de ruta para alcanzar sus objetivos climáticos, y en febrero lanzó una alianza industrial para acelerar el desarrollo de pequeños reactores modulares (SMR).
La UE cuenta actualmente con unos 100 reactores nucleares operativos en 12 países. Es responsable por aproximadamente un cuarto de la electricidad producida en el bloque y casi la mitad de su energía libre de carbono.
Alrededor de 60 reactores se encuentran en distintas etapas de planificación o construcción, un tercio de ellos en Polonia.