Físicamente Wences Oliva no aparecerá en La Pasión de Cristo en Iztapalapa; sin embargo, su presencia es primordial para la representación porque su labor como vestuarista no puede faltar.
Es un joven diseñador de modas, lleva 11 años encargado de confeccionar la ropa de quienes interpretan a los personajes.
“Para ganarte el cariño, comprensión y transmitir el dolor de María, debes parecer y vestir como la madre del Mesías”, dijo.
El tiempo se agota para que inicie la representación en su edición 181, pero Wences Oliva para la máquina de coser, deja un momento del hilo y las agujas para platicar con 24 HORAS: “Con mi trabajo tengo una relación de amor-odio”.
“Hago los vestuarios para la representación y me encargo de la selección de materiales, todo el estilismo de los personajes, mis accesorios, hasta decir cómo van peinados, es decir, todo lo que engloba el personaje”, explicó.
Relato que han sido 11 años como vestuarista de la Representación, fue llamado por el entonces presidente del Comité Organizador de la Semana Santa en Ixtapalapa AC (COSSIAC) cuando observó su labor durante una pasarela de modas.
Pero a Oliva no le gustaba la Semana Santa, incluso lo abruma la cantidad de visitantes, hasta el punto de decidir irse de viaje en esas fechas; sin embargo, ahora le parece una experiencia ampliamente grata.
Explicó que cada los personajes que viste es diferente, a lo largo de los 11 años la encomienda cambia y en esta ocasión el Cristo es el único que le falta por terminar.
“Cristo lo estoy disfrutando muchísimo, Christopher es una persona súper linda y nos hemos compenetrado tan bien que estoy disfrutando mucho atenderlo, hacer su vestuario, hacer la fantasía realidad de este chavo, porque aparte yo lo conozco desde hace años, cuando él salió por primera vez de apóstol”, indicó.
Además de Cristo, añadió, este año vestirá a María, el cuadro de los apóstoles, una profetiza, Herodes, Poncio Pilato, Claudia, Magdalena, el cuadro de los niños, las mujeres de pueblo y a los sirvientes de Pilato.
El trabajo inicia inmediatamente al concluir la Semana Santa, pues el proceso creativo arranca, aunque no es sino hasta enero cuando, ya están definidos los intérpretes, comienzan las mediciones para el vestuario y posteriormente la compra de los materiales.
Para el vestuario de este año Wences indicó que estará lleno de plumas, pues fue pensado para simbolizar el renacer del ave fénix.